Siete personas murieron y 27 resultaron heridas después de que las fuerzas rusas abrieran fuego contra autobuses que transportaban civiles en la aldea ucraniana de Borovaya, cerca de la ciudad nororiental de Járkiv, informó un portavoz de la fiscalía regional citado por el sitio web ucraniano de noticias Suspilne.
Las agencias de aplicación de la ley de Ucrania están trabajando para establecer las circunstancias del ataque, precisó el vocero, Dmytro Chubenko.
Agregó que los investigadores también están estableciendo las rutas y el destino de los vehículos que transportan civiles a través del territorio controlado por Rusia alrededor de Borovaya.
Chubenko agregó que las autoridades ucranianas iniciaron procesos penales en relación con una presunta “violación de las leyes y costumbres de la guerra, combinada con asesinato premeditado”.
La oficina de derechos humanos de la ONU dice que al menos mil 964 civiles han muerto desde el comienzo de la invasión rusa el 24 de febrero hasta el miércoles pasado.
La oficina cree que el número real es mucho mayor, pues la información de algunas áreas está retrasada por las hostilidades y otros informes están pendientes de corroboración.
Las autoridades ucranianas dicen que miles de personas han muerto en la guerra.