El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva debe seguir en prisión, dispuso el presidente de la cámara de apelaciones TRF-4 de Brasil, el juez Carlos Eduardo Thompson Flores, en un intento por cerrar una disputa legal sobre su posible liberación.
Flores hizo lugar al pedido de un fiscal que buscaba terminar la incertidumbre legal creada por una orden de otro juez previamente en el día, que liberaba a Lula para que pudiera hacer campaña antes de las elecciones presidenciales de octubre.
"Determino el retorno de los autos al gabinete del juez João Pedro Gebran Neto, así como la manutención de la decisión proferida por él" de que Lula siga en la cárcel, señaló en un despacho Carlos Eduardo Thompson Flores
Hoy, un juez de un tribunal brasileño ordenó liberar al ex presidente, preso desde el pasado 7 de abril por corrupción pasiva.
El juez Rogerio Favreto, del Tribunal Regional Federal de la Cuarta Región (TRF-4), con sede en Porto Alegre, concedió un "habeas corpus" solicitado por diputados del Partido de los Trabajadores (PT), argumentando falta de fundamento jurídicos para su prisión.
JOS