El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha usado Twitter en el inicio de su mandato para impartir órdenes a sus funcionarios, un nuevo estilo de comunicar decisiones en público, que sus opositores consideran autoritario porque se salta canales institucionales.
El publicista de 37 años, que asumió el sábado como presidente, ha anunciado sus primeras instrucciones a través de la red social, entre ellas, despedir a familiares de su antecesor, el ex presidente Salvador Sánchez Cerén y a figuras del partido Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).
"Se le ordena al presidente CEL, William Granadino, remover de su cargo a Claudia Sánchez Villalta, hija del ex presidente Sánchez Cerén. No contrate reemplazo, envíe su plaza de 4 mil dólares mensuales a ahorro institucional", escribió en su cuenta el mandatario el martes.
Varias órdenes de despido con igual modo imperativo han sido publicadas en la última semana por el gobernante, un asiduo usuario de redes sociales con más de 700 mil seguidores en Twitter.
Algunos de sus funcionarios le responden por la misma vía con frases como "De inmediato presidente", "Su orden se ejecutará de inmediato, presidente", como la ministra de relaciones exteriores Alexandra Hill Tinoco.
Por la misma vía, Bukele también mandó a retirar el nombre del coronel Domingo Monterrosa de la tercera brigada de infantería, a quien se considera responsable de la masacre de mil campesinos en la zona de El Mozote durante la guerra civil de la década de 1980.
Pese a que muchos respaldan esta nueva forma de comunicación pública de Bukele, sus opositores de derecha e izquierda se quejan de que la actitud del presidente es autocrática.
"Esto no es una monarquía, las monarquías absolutistas quedaron en la Edad Media y estamos en el siglo XXI donde hay que respetar la institucionalidad", dijo a periodistas el presidente del Congreso, el derechista Norman Quijano.
El especialista en información digital, Luis Assardo, opina que este tipo de estrategia de comunicación busca obtener notoriedad y posicionarse ante la población sin intermediarios.
"Con esta dinámica quiere decir que no necesita a la prensa, que no necesita algún tipo de intermediario para hacer llegar la información que a él le interesa", dijo Assardo.
dmr