Kevin McAleenan, Secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, reconoció que los esfuerzos de México para impedir e interrumpir los flujos migratorios fueron el elemento más importante para hacer frente a la crisis que enfrentó en la frontera de ambos países en mayo pasado.
En el discurso que no pudo pronunciar en la Universidad de Georgetown por las protestas a favor de los migrantes, McAleenan elogió la presencia de casi 25 mil elementos de la recién creada Guardia Nacional en la frontera sur del país.
“Detener la cinta transportadora de grandes grupos a la frontera de los Estados Unidos; interrupción de los centros de transporte clave y, lo que es más importante, un aumento dramático en los arrestos y procesamientos de contrabando de personas”, señala el discurso.
Sin embargo, un grupo de manifestantes portaron un par de pancartas donde se leía “El odio no es normal” y emitieron una serie de consignas en contra de la política migratoria adoptada por el presidente Donald Trump lo que impidió que el funcionario pronunciara su discurso.
El secretario interino de Seguridad Nacional intentó en al menos dos ocasiones iniciar la lectura de su discurso sin mayor éxito, por lo que se retiró del recinto. Más la tarde la dependencia difundió el texto de las palabras que habría de pronunciar en su participación.
En este texto, McAleenan asegura que la crisis migratoria fue el resultado de la debilidad del sistema migratorio que les permite a las familias y niños centroamericanos permanecer en el país durante años a pesar de las pocas posibilidades de que reciban un estatus legal.
Frente a ello, consideró que las alianzas con los países de la región fueron un eje fundamental, incluido el programa por el que los centroamericanos son devueltos a México a la espera de que se resuelvan sus solicitudes de asilo.
“Hemos brindado protecciones exitosas a cientos de solicitantes de asilo, incluidos aquellos asilados únicos a quienes se les brinda protección de inmediato, si se considera demasiado peligroso por las pruebas de miedo para devolverlos a México”, refiere el texto.
No obstante, se reconoce que estas solicitudes tomaban hasta cinco años para ser atentados, aunque afirma que con este nuevo mecanismo permite proporcionar un caso expedito a la par que se eliminan los incentivos para que las personas hagan reclamos falsos con el único fin de ingresar a Estados Unidos de forma ilegal.
dmr