Las celebraciones en Corea del Norte por su 70 aniversario de su creación comenzaron con una muestra de sus logros, aunque sin hacer desfilar sus misiles.
Los desfiles militares, supervisados por el líder Kim Jong-un, son cruciales para los observadores internacionales que escrutan todos los detalles para estar al corriente de los últimos avances del país en materia militar.
Normalmente, en esta parada se muestran algunas de las armas nucleares que Pyongyang quiere exhibir.
Para el espectáculo coreográfico masivo, que este año se titulará El país glorioso, según la agencia oficial norcoreana KCNA, los aproximadamente 100 mil participantes han estado ensayando desde hace meses.
Los festejos comenzaron con un concierto ante miles de personas en el estadio cubierto de Pyongyang, con una representación de tres de los conjuntos musicales más importantes del país, el coro de las Fuerzas Armadas, la orquesta Samjiyon y la tropa de baile Mansudae.
Los músicos y bailarines se desempeñan delante de una pantalla gigante en la que se proyectan los grandes éxitos del país.
En los últimos años esas imágenes incluyeron secuencias del lanzamiento de misiles balísticos y de los ensayos nucleares, lo que le valieron al país sanciones internacionales.
El régimen norcoreano inició una etapa de apertura diplomática hacia su vecino Corea del Sur, y también hacia Estados Unidos, coronada con el histórico encuentro entre el presidente estadounidense Donald Trump y el líder norcoreano Kim Jong-un en junio.
Este año, en vez de misiles, las imágenes proyectadas durante el concierto mostraron el desarrollo económico del país, con fábricas, plantas siderúrgicas y abundantes trigales.
La República Popular Democrática de Corea (RPDC, nombre oficial de Corea del Norte) fue proclamada el 9 de septiembre de 1948, tres años después de que Moscú y Washington dividieran la península en el ocaso de la Segunda Guerra Mundial.
bgpa