La cifra de muertos del ataque ruso contra un edificio de apartamentos en la ciudad de Dnipro, en el sureste de Ucrania, subió el lunes a 35 personas, según dijo un funcionario.
Los rescatistas seguían buscando a más víctimas entre los escombros, indicó el gobernador regional, Valentyn Reznichenko. Al menos 75 personas resultaron heridas y otras 35 seguían desaparecidas tras el ataque de cohete del sábado.
Unas mil 700 personas vivían en el edificio de varias plantas, y los vecinos dijeron que no había instalaciones militares en el lugar. La cifra reportada de muertos lo convertía en el ataque más mortal en un solo lugar desde un ataque el 30 de septiembre en la región ucraniana de Zaporiyia, según el proyecto War Crimes Watch de The Associated Press y Frontline.
El ataque al edificio del sábado formaba parte de una importante ofensiva de misiles de crucero rusos en distintos lugares de Ucrania.
Rusia ha reanudado los ataques aéreos generalizados mientras continúan los intensos combates en la provincia oriental de Donetsk, donde el ejército ruso afirma haber tomado la pequeña localidad minera de Soledar, aunque Ucrania afirma que sus tropas siguen combatiendo.
Si las fuerzas rusas controlan Soledar, podrían acercarse a la ciudad más grande de Bajmut. La batalla por Bajmut lleva meses en marcha y ha causado bajas considerables en ambos bandos.
Mientras la guerra de desgaste se acercaba a cumplir 11 meses, el gobierno británico anunció que proporcionaría tanques a Ucrania, su primera donación de armamento pesado de esa clase. Aunque la promesa de 14 vehículos Challenger 2 parecía modesta, las autoridades ucranianas esperaban que animara a otros países occidentales a proporcionar más tanques.
También el lunes, fuerzas rusas bombardearon la ciudad de Jersón y la región del mismo nombre, matando a tres personas e hiriendo a 13 en las 24 horas previas, según el gobernador regional, Yaroslav Yanushevych. En la ciudad de Jersón, los proyectiles causaron daños en un hospital, un centro para niños discapacitados, un astillero, infraestructura crítica y edificios de apartamentos.
Las fuerzas rusas también atacaron la ciudad de Zaporiyia, dañaron infraestructura industrial e hirieron a tres personas, dos de ellos niños, según el gobierno regional.
Por su parte, las fuerzas aéreas de Rusia y Bielorrusia comenzaron maniobras conjuntas en Bielorrusia que durarían hasta el 1 de febrero, según el Ministerio bielorruso de Defensa. Rusia envió aviones de combate a Bielorrusia para los ejercicios.
En Sebastopol, Crimea, las defensas antiaéreas derribaron un dron sobre la bahía del puerto, según el jefe de gobierno de la ciudad portuaria, Mikhail Razvozhayev.