Los poderosos sindicatos de Alemania ya se están preparando para luchar por contratos al estilo alemán para los nuevos trabajadores de Tesla, y los grupos ambientalistas están preparados para oponerse a cualquier plan de expansión adicional de la compañía de Elon Musk.
El fabricante de autos eléctricos ha estado en la mira por violaciones a los derechos laborales. Recientemente, una corte californiana determinó que Tesla debía pagar 137 millones de dólares a un ex empleado afroamericano por daños y prejuicios ante el racismo que el hombre sufrió en una fábrica de la compañía.
Mientras tanto, sólo quedan unas semanas para la aprobación final de la fábrica alemana de Tesla y Elon Musk planea hacer una aparición en la pequeña ciudad de Grünheide durante una feria del condado.
A pesar de las restricciones relacionadas con la pandemia que limitan las reuniones en Alemania a menos de 5 mil personas, Tesla solicitó, y obtuvo, un permiso para tener 9 mil en el 'Giga-Fest' del 9 de octubre, después de que las autoridades locales acordaron que el evento sería seguro.
Pero los lugareños desconfían de las formas 'estadounidenses' de Musk y están observando cada movimiento de la empresa.
Las aprobaciones previas que Musk ha recibido de las autoridades locales para construir la fábrica sin un permiso final son legales, pero las empresas alemanas rara vez utilizan este mecanismo debido al riesgo asociado: si no se otorga la aprobación final, Tesla debe derribar todo.
Algunos lamentan que el enfoque de Musk no tome en serio la precaución del país europeo, otros dicen que las regulaciones alemanas que rigen la planificación, el empleo y las preocupaciones ambientales son innecesariamente restrictivas.
De los 12 mil puestos que se crearán en la fábrica de Tesla, hasta ahora se han cubierto entre 800 y mil 200. Datos de LinkedIn sugieren que las solicitudes son bajas, con menos de 10 solicitantes para la mayoría de los puestos de fábrica anunciados en el último mes.
Grünheide se encuentra a 45 minutos en coche de la frontera polaca y se espera que Tesla contrate trabajadores allí.
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“Tesla tiene que ceñirse a las leyes de protección ambiental, las leyes de construcción y, por supuesto, las leyes laborales y de sindicalización”, dijo Birgit Dietze, directora de la región de Brandeburgo del sindicato IG Metall y ex miembro del consejo de supervisión de Volkswagen.
Elon Musk ha dado a conocer su irritación por las leyes y procesos alemanes, diciendo en una carta a las autoridades en abril que los complejos requisitos de planificación del país estaban en desacuerdo con la urgencia necesaria para combatir el cambio climático.
Una vez en funcionamiento, la fábrica producirá 500 mil coches eléctricos al año y generará 50 gigavatios hora (GWh) de capacidad de batería, más que cualquier otra planta del país.
evr