El gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, ha sido fuertemente criticado por llamar "inmigrantes ilegales" a la familia de hondureños que fueron asesinados porFrancisco Oropesa, un mexicano que las autoridades estadunidenses continuan buscando.
Desde su cuenta oficial de Twitter, el gobernador Abbot anunció la recompensa de 50 mil dólares por información que dirija "al criminal que mató a cinco inmigrantes ilegales el viernes".
Ante ese mensaje, Shannon Watts, fundadora del movimiento contra la violencia armada Moms Demand Action (Las mamás exigenacción) acusó a Abbott de "deshumanizar" a las víctimas de la masacre del viernes.
Además de Watts, otro usuarios criticaron que el gobernador compartiera el estatus migratorio de las víctimas diciendo que este, incluso, demonizaba a la familia que falleció.
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Hondureños muertos en Cleveland
El pasado viernes, cinco hondureños, incluido un niño de nueve años murió en un tiroteo a manos de Francisco Oropesa después de que le pidieran a este que dejara de disparar al aire desde su patio.
Los cinco hondureños han sido identificados como Sonia Argentina Guzman de 25 años, Diana Velázquez Alvarado de 21; Julisa Molina Rivera de 31; Jonathan Casarez de 18 y Daniel Enrique Laso de apenas nueve años.
aag