La inteligencia militar ucraniana (GUR) volvió a admitir la posibilidad de que Rusia usara como escudos humanos a los 65 prisioneros ucranianos que murieron al estrellarse el avión Il-76 en el que viajaban, y afirmó que Moscú no ha mostrado "disposición” a entregar los cuerpos.
“En este momento no hay disposición a entregar los cuerpos”, dijo a la cadena pública del país el dirigente del GUR ucraniano Andrí Yusov, quien también señaló que no tienen más pruebas que las declaraciones oficiales rusas de que los prisioneros de guerra que iban a ser intercambiados ese mismo día iban a borde del avión siniestrado.
Yusov afirmó que, según la versión rusa, el avión iba cargado "a un tercio" de su capacidad. Según el dirigente de la inteligencia militar ucraniana, el GUR considera posible que el avión de transporte militar derribado fuera cargado únicamente de armamento, de acuerdo con su función original.
Otra de las hipótesis a las que da credibilidad el GUR es que el Il-76 transportara simultáneamente "munición y personas" y que Rusia utilizara a prisioneros de guerra ucranianos como "escudos humanos".
Momento de la caída:
“Debe ser investigado cuidadosamente”, remachó Yusov.
Un Il-76 se estrelló el 24 de enero en la región rusa de Bélgorod, fronteriza con Ucrania.
Según la explicación oficial del Kremlin, que no ha sido por el momento respaldada con pruebas, el avión transportaba a 74 personas, entre ellas 65 prisioneros de guerra ucranianos que iban a ser intercambiados ese mismo día por cautivos rusos en manos de Kiev, y fue derribado por misiles disparados por Ucrania desde el otro lado de la frontera.
Las autoridades ucranianas no han negado haber derribado el avión y han reconocido que ese mismo día había previsto un intercambio de prisioneros.
Kiev también ha subrayado que los aviones militares que sobrevuelan zonas cercanas a la frontera son un objetivo legítimo, y ha recriminado a Rusia que no comunicara que los prisioneros iban a ser trasladados de esa forma hasta el lugar del canje.
SNGZ