Ucrania anunció el jueves una inminente contraofensiva en Bajmut y advirtió a sus aliados europeos que la demora en la entrega de aviones de combate y misiles de largo alcance podría prolongar la guerra con Rusia.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, viajó hasta la región meridional de Jersón, parcialmente ocupada por las tropas rusas, al día siguiente de mostrarse en la línea del frente cerca de Bajmut.
En el tren de regreso a Kiev, describió la devastación de esa zona después de más de un año de guerra, durante un video con los mandatarios de la Unión Europea (UE) reunidos en una cumbre en Bruselas.
El mandatario agradeció a la UE la decisión de enviar más proyectiles a Ucrania, pero insistió en obtener aviones de combate modernos para luchar contra Rusia.
"No podemos retrasar la transferencia de armas a nuestros soldados, que pueden proteger a los ucranianos del terror", afirmó Zelenski.
Eslovaquia anunció que había entregado una primera tanda de cuatro cazas MiG-29, de un total de trece prometidos.
Pero el bloque se ha negado hasta ahora a entregar a Ucrania aviones producidos y construidos en países occidentales.
El ejército ucraniano anunció durante el día que las tropas rusas se habían retirado de la localidad de Nova Kajovka, en la región de Jersón, pero luego admitió que se trataba de una información errónea, que ya había sido desmentida por Rusia.
¿Contraofensiva inminente en Bajmut?
El jefe de las fuerzas terrestres ucranianas, Oleksandr Syrsky, afirmó que lanzarán una contraofensiva inminente en Bajmut, teatro de la batalla más cruenta y prolongada desde el inicio de la invasión rusa el 24 de febrero de 2022.
"El agresor no cesa en su intento de tomar Bajmut a cualquier costo, pese a las pérdidas humanas y materiales que sufre", señaló en Telegram.
Además, añadió que el ejército ruso está quedándose sin energía, y destacó la victoria que han tenido en el año pasado.
"Sin escatimar nada, están perdiendo mucha fuerza y se están agotando. Muy pronto aprovecharemos esta oportunidad como lo hicimos cerca de Kiev, Járkov, Balakliya y Kupiansk", añadió, refiriéndose a exitosas contraofensivas del año pasado.
Bajmut, destruida y evacuada por la gran mayoría de sus 70 mil habitantes, se encuentra en el Donbás, parcialmente ocupado por separatistas prorrusos en 2014 y que Moscú quiere controlar por completo.
El ejército ruso, apoyado por el grupo paramilitar Wagner, rodea la ciudad por el norte, el este y el sur, lo que complica el abastecimiento de los soldados ucranianos.
El mando militar de Kiev apuesta, sin embargo, por una guerra de desgaste antes de pasar a la ofensiva.
Visita a Jersón
En Jersón, al sur, Zelenski visitó el pueblo devastado de Posad Pokrovske, que estuvo en manos del ejército ruso hasta el otoño boreal de 2022, según se muestra en imágenes de la Presidencia.
"Hablé con los habitantes sobre sus problemas y necesidades", escribió en las redes sociales.
El mandatario ucraniano también visitó una estación eléctrica afectada por los bombardeos rusos durante el invierno contra infraestructuras ucranianas.
Las tropas rusas ocuparon gran parte de esta región, incluyendo su capital homónima, al inicio de la guerra, pero tuvieron que retirarse de la parte norte en noviembre, tras una contraofensiva ucraniana.
El repliegue ruso fue visto como un duro revés para Putin, quien unas semanas antes había reivindicado la anexión de toda la región.
Municiones con uranio
El gobierno británico planteó recientemente enviar municiones con uranio empobrecido a Ucrania, lo que ha sido criticado por Moscú como un agravamiento del conflicto.
Sin embargo, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, aseguró que los aliados seguían las normas internacionales.
Stoltenberg instó a Putin a detener la guerra, destacando que la situación era peligrosa y estaba cobrando miles de vidas.
Además, la Corte Penal Internacional emitió recientemente una orden contra Putin por la deportación de niños en zonas de Ucrania ocupadas por Rusia.
La presidente de la Comisión Europea, Ursula Von Der Leyen, anunció una conferencia para organizar el regreso de los niños llevados por Moscú durante el conflicto.
Según Kiev, más de 16 mil niños han sido deportados a Rusia desde el inicio de la invasión.
MO