En el marco de un intercambio de prisioneros entre Ucrania y Rusia, los cuerpos de dos británicos, Christopher Parry y Andrew Bagshaw, muertos en Ucrania tras viajar como voluntarios, fueron recuperados, indicaron las autoridades de Kiev.
"Logramos recuperar los cuerpos de voluntarios extranjeros muertos", declaró Andrii Yermak, jefe de la administración del presidente ucraniano Volodimir Zelenski.
La devolución de los cadáveres se produjo durante un intercambio de 116 prisioneros ucranianos y 63 prisioneros rusos entre Moscú y Kiev.
Christopher Parry, de 28 años, y Andrew Bagshaw, de 48, murieron durante una operación de evacuación humanitaria en la ciudad de Soledar, escenario de intensos enfrentamientos a principios de enero, confirmó a finales de ese mes la familia de Parry, a través del Ministerio británico de Relaciones Exteriores.
Llevaban varias semanas desaparecidos y los mercenarios del grupo Wagner habían indicado el 11 de enero que habían encontrado el cuerpo de uno de ellos en Soledar, en el este de Ucrania.
Bagshaw era un investigador científico, especializado en genética, que marchó a Ucrania como voluntario para participar en labores de ayuda humanitaria en abril, indicó su familia. Residía en Nueva Zelanda.
Según su familia, Christopher Parry trabajaba como ingeniero informático antes de ir a Ucrania.
El Ministerio de Relaciones Exteriores del Reino Unido declinó hacer comentarios.
LG