El alcalde de Mariúpol, Vadym Boychenko, informó que se halló una nueva fosa común de aproximadamente 30 metros de extensión y que fue cavada por las tropas rusas a unos 20 kilómetros de la ciudad, cerca de la localidad de Manhush, en Ucrania.
En declaraciones a televisión, Boychenko detalló que hay información de que "todos estos crímenes ocurridos en la ciudad de Mariúpol y que tienen signos de crímenes de guerra, de genocidio" están siendo ocultados por las tropas rusas en fosas comunes.
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Así, tal y como explican sus habitantes, las tropas rusas cavaron una fosa común de 30 metros cerca de Manhush, en la que arrojan los cuerpos sin vida trasladados allí en camiones.
Agregó que los ocupantes están llevando a cabo una "limpieza" en la ciudad entre los funcionarios y trabajadores municipales que han permanecido en Mariúpol.
"Los están trasladando a algún lugar. Creemos que entre rejas. Allí son interrogados, torturados, y demás", explicó.
El asesor del alcalde, Petro Andryushchenko, mencionó a través de Telegram, que tras un largo trabajo de búsqueda se pudo determinar la ubicación de fosas comunes de residentes de la ciudad de Mariúpol en el núcleo poblacional de Manhush.
"En la zona de la carretera de circunvalación, los ocupantes han dispuesto varias fosas comunes de hasta 30 metros cada una y están transportando los cuerpos de los muertos en camiones. De hecho simplemente los tiran en un terraplén", precisó en un comunicado, recogido por la agencia Ukrinform.
Indicó que todos los cuerpos fueron colocados en bolsas de plástico, lo que confirma, según Andryushchenko, las informaciones preliminares sobre la "acumulación" de cuerpos en otro lugar de la zona industrial de Mariúpol.
"Esto es una prueba directa de crímenes de guerra y el intento de ocultarlos", subrayó el asesor, que publica además una fotografía desde el aire con la ubicación de esta fosa común.
FLC