La Unión Europea encontró pruebas de que los teléfonos inteligentes utilizados por algunos de sus funcionarios fueron comprometidos por el software de espionaje de una empresa israelí, dijo el máximo funcionario de justicia del bloque en una carta vista por Reuters.
En una carta enviada el 25 de julio a la legisladora europea Sophie in 't Veld, el Comisario de Justicia de la Unión Europea, Didier Reynders, dijo que Apple le había dicho en 2021 que sus teléfonos iPhone posiblemente habían sido vulnerados utilizando Pegasus, una herramienta desarrollada y vendida a clientes gubernamentales por la empresa de vigilancia israelí NSO Group.
La advertencia de Apple desencadenó la inspección de los dispositivos personales y profesionales de Reynders, así como de otros teléfonos utilizados por empleados de la Comisión Europea, según la carta.
Aunque la investigación no encontró pruebas concluyentes de que los teléfonos de Reynders o del personal de la Unión Europea fueran hackeados, se descubrieron "indicadores de compromiso", un término utilizado por los investigadores de seguridad para describir que existen pruebas que demuestran que se ha producido un ataque informático.
La carta de Reynders no daba más detalles y decía que "es imposible atribuir estos indicadores a un autor específico con total certeza". Añadía que la investigación sigue activa.
Los mensajes dejados a Reynders, a la Comisión Europea y al portavoz de ese mismo funcionario, David Marechal, no fueron respondidos inmediatamente.
Una portavoz de NSO dijo que la empresa estaría dispuesta a cooperar con la investigación de la Unión Europea.
"Nuestra ayuda es aún más crucial, ya que hasta ahora no hay pruebas concretas de que se haya producido una infracción", dijo la portavoz en una declaración a Reuters. "Cualquier uso ilegal por parte de un cliente dirigido a activistas, periodistas, etc., se considera un uso indebido grave".
Reuters informó por primera vez en abril que la Unión Europea estaba investigando si los teléfonos utilizados por Reynders y otros funcionarios europeos de alto rango habían sido atacados utilizando un software diseñado en Israel. Reynders y la Comisión Europea se negaron a comentar el informe en ese momento.
El reconocimiento de Reynders en la carta de la actividad de pirateo informático se hizo en respuesta a las preguntas de los legisladores europeos, que a principios de este año formaron un comité para investigar el uso de software de vigilancia en Europa.