Un padre frustrado por los esfuerzos para prohibir materiales en las escuelas convenció a un distrito suburbano de que algunos versículos de la Biblia eran demasiado vulgares o violentos para los niños más pequeños.
Y el Libro de Mormón podría ser el siguiente.
El Distrito Escolar Davis de 72 mil estudiantes al norte de Salt Lake City eliminó la Biblia de sus escuelas primarias y secundarias mientras la mantenía en las escuelas secundarias después de que un comité revisó la escritura en respuesta a una queja de los padres. El distrito ha eliminado otros títulos, incluido "The Absolutely True Diary of a Part-Time Indian" de Sherman Alexie y "Looking for Alaska" de John Green, luego de una ley estatal de 2022 que requiere que los distritos incluyan a los padres en las decisiones sobre lo que constituye "material sensible".
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El viernes, se presentó una queja sobre la escritura emblemática de la fe predominante en Utah, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, ampliamente conocida como la iglesia mormona. El vocero del distrito, Chris Williams, confirmó que alguien presentó una solicitud de revisión para el Libro de Mormón, pero no dijo qué razones se enumeraron. Citando una política de privacidad de la junta escolar, tampoco dijo si era de la misma persona que se quejó de la Biblia.
Los representantes de la iglesia se negaron a comentar sobre el desafío. Los miembros de la fe también leen la Biblia.
Williams dijo que el distrito no diferencia entre las solicitudes para revisar libros y no considera si las quejas pueden presentarse como sátira. Las revisiones son manejadas por un comité compuesto por maestros, padres y administradores en la comunidad en gran parte conservadora.
El comité publicó su decisión sobre la Biblia en una base de datos en línea de solicitudes de revisión y no dio detalles sobre su razonamiento o qué pasajes encontró demasiado violentos o vulgares.
La decisión se produce cuando los padres activistas conservadores, incluidos los capítulos estatales del grupo Parents United, descienden a las juntas escolares y las cámaras estatales en todo Estados Unidos, sembrando alarma sobre cómo se habla de sexo y violencia en las escuelas.
Debido a la política de privacidad del distrito, se desconoce quién hizo la solicitud para que la Biblia fuera prohibida en las escuelas de Davis o si están afiliados a algún grupo más grande.
Una copia de la queja obtenida por The Salt Lake Tribune a través de una solicitud de registros públicos muestra que el padre señaló que la Biblia contiene casos de incesto, prostitución y violación. La queja ridiculizó un "proceso de mala fe" y dijo que el distrito estaba "cediendo la educación de nuestros hijos, los derechos de la Primera Enmienda y el acceso a la biblioteca" a Parents United.
"Utah Parents United dejó fuera uno de los libros más sexistas: La Biblia", dijo la queja de los padres, fechada el 11 de diciembre. Más tarde agregó: "Sin duda encontrará que la Biblia (bajo la ley estatal) no tiene 'valores serios para menores' porque es pornográfica según nuestra nueva definición".
El comité de revisión determinó que la Biblia no calificaba bajo la definición de Utah de lo que es pornográfico o indecente, por lo que permanece en las escuelas secundarias, dijo Williams. El comité puede tomar sus propias decisiones bajo la nueva ley estatal de 2022 y ha aplicado diferentes estándares según las edades de los estudiantes en respuesta a múltiples desafíos, dijo.
Una parte no identificada presentó una apelación el miércoles.
La Biblia se ha encontrado durante mucho tiempo en la lista de la American Library Association de los libros más cuestionados y fue retirada temporalmente de los estantes el año pasado en los distritos escolares de Texas y Missouri.
Las preocupaciones sobre las nuevas políticas que potencialmente atrapan la Biblia han surgido rutinariamente en las cámaras estatales durante los debates sobre los esfuerzos para expandir los procedimientos de prohibición de libros. Eso incluye a Arkansas, uno de los estados que promulgó una ley este año que sometería a los bibliotecarios a sanciones penales por proporcionar materiales "dañinos" a menores, y crea un nuevo proceso para que el público solicite que los materiales sean reubicados en bibliotecas.
"No quiero que la gente pueda decir: 'No quiero la Biblia en la biblioteca'", dijo la senadora estatal demócrata de Arkansas, Linda Chesterfield, durante una audiencia.
Los padres que han presionado para que haya más voz en la educación de sus hijos y en el plan de estudios y los materiales disponibles en las escuelas han argumentado que deben controlar cómo se les enseña a sus hijos sobre asuntos como el género, la sexualidad y la raza.
EveryLibrary, un comité nacional de acción política, dijo el mes pasado que estaba rastreando al menos 121 propuestas diferentes presentadas en las legislaturas este año dirigidas a bibliotecas, bibliotecarios, educadores y acceso a materiales. El número de intentos de prohibir o restringir libros en los Estados Unidos en 2022 fue el más alto en los 20 años, según la American Library Association.
"Si la gente está indignada por la prohibición de la Biblia, deberían estar indignados por todos los libros que están siendo censurados en nuestras escuelas públicas", dijo Kasey Meehan, quien dirige el programa Freedom to Read en la organización de escritores PEN América.
LG