Venezuela es el segundo país con mayor proporción de personas desnutridas, solo detrás de Haití, reveló el reporte del Panorama de la seguridad alimentaria y nutricional en América Latina y el Caribe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Detalló que entre 2010 y 2017 casi se ha triplicado el número de personas en situación de hambre, alcanzando el 11.7 por ciento, que representa a 3.7 millones de personas.
Por ello, el organismo señala que dicha nación requiere “una especial atención” respecto a los demás países de la región.
“Además, el número de personas en dicha situación (hambre) aumentó significativamente durante ese período, alcanzando los 3.7 millones de personas. Así, se han perdido los muy importantes avances que el país había alcanzado en la década del 2000″, indica la agencia de la ONU en su informe divulgado esta semana en su sede regional en Santiago de Chile.
Pero eso no es todo lo que preocupa a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación, también el hecho de que el número de personas desnutridas en Venezuela se disparó en 600 mil solo entre los años 2014 y 2017.
El organismo internacional alerta que la crisis migratoria venezolana evidencia la relación entre la inseguridad alimentaria y la migración.
De acuerdo con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), el número de refugiados y migrantes venezolanos en todo el mundo alcanzó los tres millones.
En su informe, la FAO detalla que 90 por ciento de los venezolanos residenciados en Colombia dijeron haber abandonado su país por falta de comida, mientras que 82 por ciento dijo que migró por falta de trabajo.
Estos números corresponden a un estudio realizado por ACNUR Colombia en 2018, que reveló que la cantidad de venezolanos que viven en el país vecino tuvo un incremento de 62 por ciento.
La Organización de las Naciones Unidas para la alimentación también destacó el contexto de extrema vulnerabilidad en el que se encuentran las poblaciones migrantes.
“De los más de 200 mil inscritos en el registro administrativo de migrantes venezolanos de Colombia, sólo el 5.7 por ciento están inscritos en el sistema de salud, sólo el 28 por ciento de los niños, niñas y adolescentes asisten a la escuela y el 18 por ciento está desempleado”, indica el informe.
También añade que los elevados flujos migratorios provenientes de Venezuela en un período de tiempo tan corto “ponen a prueba la capacidad de respuesta institucional” de los países de la región, así como los sistemas educativos y de salud.
DMR