Ex jefe de espías en Venezuela se niega a extradición a EU

Los fiscales en Nueva York insisten en que el ex responsable de espionaje militar, Hugo Carvajal, debe ser procesado por "narcoterrorismo".

Carvajal se puso de pie en medio del tribunal y nuevamente negó haber incurrido en ilegalidad alguna. AP
Editorial Milenio
MADRID /

Un ex responsable del espionaje militar en Venezuela dijo ante un tribunal español que se niega a ser extraditado a Estados Unidos, aseverando que los cargos de narcotráfico en su contra tiene una motivación política.

Los abogados del mayor general retirado Hugo Carvajal afirmaron en los tribunales que Estados Unidos buscó la captura del hombre que por casi una década sabía los secretos de las fuerzas armadas venezolanas porque esa información tenía el potencial de "derrocar" al actual gobierno venezolano.

En privado, funcionarios de España y de Estados Unidos han expresado dudas de que Carvajal tenga información que sea relevante hoy en día, dado que se retiró poco después de que Nicolás Maduro asumió la presidencia en 2013. En 2014, el ex general fue arrestado en Aruba con base en otra acusación de narcotráfico, pero las autoridades de esa isla caribeña se negaron a extraditarlo a Estados Unidos y en lugar de ello lo enviaron de vuelta a Venezuela.

"Lo único que quieren es información y no quieren coger a un delincuente", expresó la abogada María Dolores Argüelles a un panel de tres jueces en la Corte Nacional de Madrid, a cargo de casos de extradición.

Los fiscales en Nueva York insisten en que Carvajal debe ser procesado por "narcoterrorismo". La DEA dice que el ex general usó su despacho para coordinar el traslado de unas 5,6 toneladas de cocaína desde Venezuela a México en 2006. Se le acusa además de uso de armas y de ayudar y proteger a la guerrilla colombiana.

Cuando públicamente Carvajal le dio su apoyo a la oposición a comienzos de este año, huyó a Madrid, donde inicialmente funcionarios españoles le dieron la bienvenida, pero la policía española lo arrestó a mediados de abril, con base en una solicitud estadunidense por acusaciones de narcotráfico.

Acompañado de sus familiares, Carvajal se puso de pie en medio del tribunal y nuevamente negó haber incurrido en ilegalidad alguna.

"Estados Unidos sabía que venía para acá. Yo avisé a las autoridades españolas que yo me venía para acá. Yo no ando escondiéndome de nadie", dijo al panel de jueces Carvajal , de 59 años.

Carvajal aseguró que sus contactos con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, que Estados Unidos considera una organización terrorista, se limitaron a escoltar a un jefe de las FARC para negociaciones de paz en Caracas y Cuba. Afirmó que esas misiones se realizaron con agentes de fuerzas especiales fuertemente armados, fueron ordenadas por Chávez y ejecutadas con el conocimiento del gobierno colombiano.

"Claro que los estaba protegiendo, porque era mi responsabilidad que no les pasara nada", declaró Carvajal.

Añadió que la acusación de que conspiró con las FARC para inundar de cocaína al mercado estadounidense "son meras especulaciones que no tienen ningún tipo de asidero".

La abogada Argüelles dijo que "el único fin que tiene Estados Unidos para perseguir al señor Carvajal es que tiene conocimientos suficientes para poder dar datos internos de lo que pasa en el gobierno de Venezuela".

La detención de Carvajal en abril asombró a la oposición venezolana y a algunos funcionarios estadunidenses, quienes consideraron la deserción como un posible ejemplo a seguir para otros militares venezolanos. Sin embargo, la mayoría de los mandos de las fuerzas armadas del país sudamericano han permanecido leales a Maduro.

En la audiencia, un fiscal español insistió en que la solicitud de extradición no era por motivos políticos y a que Carvajal "no le reclama Venezuela, le reclama Estados Unidos".

Se espera que los jueces emitan su fallo en los próximos días, pero si la decisión es apelada, la extradición de Carvajal podría demorar meses.

jos


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