Un nuevo guiño de esperanza de unidad llegó a la Ciudad de México. Una delegación del gobierno de Venezuela y de la Plataforma Unitaria (oposición) reanudó las negociaciones para lograr un acuerdo político integral para combatir la crisis social, económica y política de ese país.
El jefe de la negociación para la Plataforma Unitaria será el político opositor Gerardo Blyde, mientras que el lado oficialista, será encabezado por el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Jorge Rodríguez. Este sábado por la mañana tuvieron una primera discusión, la cual calificaron como “dura pero con acuerdos”, y por la tarde continuarán con los acercamientos para delinear los consensos alcanzados.
Ambos lados firmaron un memorándum de entendimiento parcial, en el que delinearon lo que esperan conseguir en estas reuniones, por ejemplo, utilizar fondos de un fideicomiso humanitario por parte de la Organización de las Naciones Unidas y recursos que han sido congelados en el extranjero a Venezuela para proyectos sociales como educación, salud, electricidad y apoyo a víctimas de desastres naturales, con lo que se estima conseguir al menos 3 mil millones de dólares. También se acordó contar con mecanismos de seguimiento y verificación del cumplimiento de los acuerdos.
A raíz de este acuerdo de "protección social", el gobierno estadunidense autorizó a Chevron a retomar parcialmente sus actividades de extracción de petróleo en Venezuela.
Sin embargo, la oposición exige garantías a derechos humanos y acuerdos para elecciones libres, ante lo cual la representación oficialista exige el cese de lo que llama “ataques” de gobiernos extranjeros, como el congelamiento de cuentas, sanciones, acusaciones y detenciones de funcionarios. Y es que según Jorge Rodríguez, previamente se han escuchado “tambores de guerra” contra Venezuela en el extranjero.
“Porque si el orden internacional y el derecho internacional se respetaran no habría necesidad de firmar estos acuerdos porque los recursos de la República Bolivariana de Venezuela se invierten desde que la revolución bolivariana está en el desarrollo del poder político en Venezuela, el 90 por ciento de los recursos de Venezuela siempre se han invertido en lo social”, detalló Rodríguez.
Según Gerardo Blyde, la participación de las organizaciones de la sociedad civil es activa, desde temas de transparencia y ejercicio de presupuesto hasta propuestas de algunas políticas públicas.Sin embargo, detalló que aún hay un largo camino por recorrer. “Hay otros temas en la agenda que hemos acordado, en esta negociación, que sí van a los temas de fondo. Porque por más recursos que se tengan, que tela el estado venezolano protegidos en el exterior, esos recursos son limitados para las inmensas e ilimitadas necesidades que tiene nuestro pueblo”, dijo Blyde en conferencia de prensa.
En México, el diálogo es coordinado por el Centro Noruego de Resolución de Conflictos (Noref), y su director, Dag Nylander, quien dijo que “hoy celebramos un hito histórico en los esfuerzos de diálogo por el bien de todos los venezolanos y todas las venezolanas. No solamente marcamos la reanudación de la mesa de diálogo y negociación entre el Gobierno Bolivariano de Venezuela y la Plataforma Unitaria de Venezuela. También celebraremos la suscripción de un acuerdo parcial que impulsará importantes avances para la protección social del pueblo venezolano”
Mientras que el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, en representación del gobierno de México, explicó que “es una esperanza para toda América Latina, que son buenas noticias cuando hay diálogo y mediación. Es el triunfo de la política, de la solución de controversias.”
Altas expectativas
En agosto del año pasado, con la mediación del gobierno de Noruega, estas negociaciones comenzaron en la capital mexicana, sin embargo, en octubre la representación del gobierno de Nicolás Maduro suspendió las pláticas debido a que Estados Unidos logró extraditar desde Cabo Verde a Alex Saab, un colaborador cercano del presidente de Venezuela y que se encuentra bajo proceso por blanqueamiento de dinero para Maduro.
De hecho, la embajadora plenipotenciaria del gobierno de Nicolás Maduro en estas negociaciones es la esposa de Alex Saab, Camila Fabri de Saab, un mensaje de la administración federal de Venezuela en protesta por el proceso en contra del “testaferro” de Nicolás Maduro. El hijo del presidente de Venezuela, Nicolás Ernesto Maduro Guerra, también forma parte del equipo negociador.
Jorge Rodríguez, jefe negociador oficialista, dijo que la extradición de Saab fue una “brutal agresión” y canceló la que sería la tercera ronda de negociaciones el 17 de octubre.
Las expectativas de estas negociaciones son altas. Además de un acuerdo que pudiera permitir combatir la crisis de gobierno y social en Venezuela, se espera una estrategia para combatir los problemas económicos que enfrenta el país, además de una resolución para celebrar elecciones presidenciales transparentes.
Por otro lado, este acuerdo permitiría que la ONU pudiera entregar un fondo humanitario a Venezuela, y que Estados Unidos pudiera levantar algunas de las sanciones económicas que mantiene contra ese país. La administración de Joe Biden también está interesada en que este acercamiento llegue a buen puerto para controlar la crisis migratoria que ha causado la salida de migrantes desde ese país.
EU celebra acuerdo
Estados Unidos saludó un acuerdo de "protección social" alcanzado el sábado en México entre el gobierno y la oposición venezolanos, que permitió un alivio inmediato de sanciones por parte de Washington a Venezuela.
"Nos unimos a la comunidad internacional en saludar el reinicio de negociaciones" entre las dos partes, luego de casi un año y medio de parálisis, expresó una alta fuente del gobierno estadounidense sobre las tratativas relanzadas en México. El informante señaló que el acuerdo da cuenta de "importantes pasos en la dirección correcta" en Venezuela, que recibió minutos después un alivio de sanciones con la autorización de Washington a Chevron para retomar parcialmente sus actividades de extracción petrolera en el país caribeño.
DMZ