La tradición taurina que caracteriza a España y sus festejos callejeros en las fiestas de diversos pueblos, han puesto nuevamente en la punta de mira al país, debido al maltrato que sufren los toros durante esos eventos.
Una cultura taurina que no se entiende en la mayoría de países de Europa, ni en un sector de la sociedad española, y que se crítica por el maltrato al que se ven sometidos los toros en esta época en que todavía en los últimos coletazos del verano, sigue realizando fiestas a costa de estos animales.
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La última gran polémica ha sido luego de la denuncia del Partido Animalista (PACMA), que mostró videos en los que se pueden escuchar los sollozos del llamado “toro embolado” en Museros (Comunidad Valenciana) que muestran la salvajada y brutalidad de miles festejos que se siguen realizando en España.
Previa paliza al toro, al animal se le colocan bolas de madera en los cuernos para que no haga daño.
Al respecto, el Partido Animalista difundió un video donde se puede apreciar el pánico y el dolor del animal tras ser aprisionado y embolado por una turba el pasado 18 de agosto en la localidad valenciana antes mencionada.
Para aunar fuerzas antitaurinas contra estas prácticas, el PACMA convocó una manifestación para el próximo sábado 24 de septiembre en la plaza de toros de Las Ventas (Madrid) la que se espera que sea la más multitudinaria del año: Misión Abolición, y abordará, como tema principal, el regreso del controvertido Torneo del Toro de la Vega, contra el que lanzaron una petición que alcanzó 74 mil firmas y que se entregaron a las autoridades.
El festejo del Toro de la Vega se iba a realizar hoy, como siempre, en el pueblo de Tordesillas (Valladolid, Castilla y León), pero la presión política y mediática provocaron que las reglas se modificaran y no se matara al toro.
Esta criticada fiesta es una tradición que tiene como objetivo acorralar a un toro que previamente han soltado en el campo, aunque en esta ocasión no se autorizó a los 50 participantes que van a caballo matarlo. Eso sí, le persiguieron por todas partes hasta aturdirlo. Dar muerte al animal quedó prohibido en el 2016.
Este martes no hubo lanzas, esas que en años anteriores han clavado al toro. Ganaba el que le diera muerte más rápido.
El alcalde del pueblo, Miguel Ángel Oliveira (PP), explicó a EFE los cambios en el torneo: “En ningún momento se pensó en matar al toro, para volver al pasado. No queremos esconder nada ni provocar a nadie. Se trata de recuperar una tradición”.
El regidor detalló que la orden de la Junta de 2016 “prohibía la muerte del toro, pero nunca del torneo porque la norma no se hizo para el Toro de la Vega sino para todos los espectáculos taurinos tradicionales”.
Caso contrario lo que hizo el Ayuntamiento de Tavernes de la Valldigna (Valencia) ha decidido no autorizar la celebración de festejos taurinos en el municipio al considerar que son un “maltrato animal flagrante”. El alcalde, Sergi González, defendió: “Esto es algo de lo que se habla mucho, pero nosotros hemos hecho lo que muy pocos se han atrevido”.
En España se celebra hasta 17 mil festejos anuales donde los animales sufren todo tipo de torturas. PACMA recordó que la Comunidad Valenciana es donde con mayor cantidad de prácticas taurinas se realizan. Hasta 300 municipios valencianos han celebrado este año esta clase de fiestas y han muerto siete personas, el mayor número desde 2015.