Vladimir Putin inició su quinto mandato como presidente de Rusia con una opulenta ceremonia de toma de posesión en el Kremlin, luego de destruir a sus rivales políticos, lanzar una devastadora guerra en Ucrania y consolidar todo el poder en sus manos.
En la ceremonia celebrada en el ornamentado Gran Palacio del Kremlin, Putin colocó una mano sobre la Constitución y prometió defenderla ante la mirada de una multitud de mandatarios cuidadosamente seleccionados.
En el poder desde el año 2000, juró el cargo escoltado por los jefes de la Duma o cámara de diputados, el Senado y el Tribunal Constitucional, quien le entregó una cruz de oro con el escudo de Rusia, el símbolo presidencial.
El jefe del Estado pronunció un breve discurso ante unos 2 mil 600 invitados, entre los que figuraban los principales altos cargos del país y los dirigentes de las cuatro regiones ucranianas anexionadas por Moscú (Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia).
Entrada del presidente de Rusia:
“Somos un pueblo unido y grande y juntos superaremos todos los obstáculos y realizaremos nuestros planes. Juntos ganaremos”, dijo Putin tras tomar posesión del cargo.
El estandarte presidencial fue izado sobre la cúpula del Kremlin al son del himno ruso y la guardia de honor le rindió honores en la plaza de las catedrales.
Occidente, al margen
A sus 71 años, Putin domina el panorama político nacional. En la escena internacional, está inmerso en un enfrentamiento con los países occidentales, a los que acusa de utilizar Ucrania como vehículo para intentar derrotar y desmembrar a Rusia.
Guardia presidencial resguarda el evento:
Pero, contra todo pronóstico, Estados Unidos y los países de la Unión Europea fueron invitados a la ceremonia de investidura, aunque todos rechazaron la invitación con la excepción de Francia, Grecia, Malta y los prorrusos Hungría y Eslovaquia.
Putin apenas hizo alusión en su intervención a la guerra en Ucrania. De hecho, ofreció diálogo a Occidente, aunque defendió "la formación de un mundo multipolar" y "un sistema de seguridad equitativo e indivisible".
"Nosotros no rechazamos el diálogo con los países occidentales. Depende de ellos ¿Tienen intención de seguir intentando frenar el desarrollo de Rusia, proseguir la política de agresión y la presión que no ha cesado durante años sobre nuestro país, o buscar vías de cooperación y paz?", afirmó.
Discurso de investidura:
En marzo, Putin obtuvo una aplastante victoria en unas elecciones estrictamente controladas, en las que dos candidatos contrarios a la guerra fueron excluidos por motivos técnicos.
Su opositor más conocido, Alexéi Navalni, murió repentinamente en una colonia penal del Ártico un mes antes y otros destacados críticos están en la cárcel o se han visto obligados a huir al extranjero.
Después asistió a una ceremonia religiosa con el patriarca Cirilo, líder de la Iglesia ortodoxa rusa, un gran puntal de apoyo para su gobierno.
Así fue la bendición al jefe de Estado:
La investidura ocurre a dos días del aniversario de la victoria soviética contra la Alemania nazi, el 9 de mayo, fecha que ha recobrado relevancia desde el inicio de la ofensiva contra Ucrania, que Putin compara a la lucha contra el Tercer Reich en la Segunda Guerra Mundial.
La ceremonia también coincide con un momento más favorable en el frente para el Ejército ruso, después de encajar derrotas humillantes en 2022, en los primeros meses del conflicto.
Una de las decisiones que aguardan a Putin en su nuevo mandato será si trata de renovar o sustituir el último tratado que limita las cabezas nucleares estratégicas de Rusia y Estados Unidos. El nuevo acuerdo START expira en 2026.
Aún no está claro hasta qué punto intentará insistir en su guerra en Ucrania, una decisión que dependerá en parte de si Joe Biden o Donald Trump ganan las elecciones presidenciales estadunidenses de noviembre.
Primera investidura de Vladimir:
Putin, el zar de la era posmoderna
El nuevo mandato de Putin, que lleva más de un cuarto de siglo en el poder y es el líder del Kremlin con más años en el cargo desde Josef Stalin, no expira hasta 2030, cuando podría optar a otro periodo de seis años.
Si Putin sigue hasta 2036, superaría también a Catalina la Grande, la soberana que fomentó la ilustración en Rusia y que dirigió los destinos del imperio durante 34 años (1762-1796). También gobernaría más que Miguel I, el primer zar de la dinastía Romanov (1613-1645).
Lejos quedan Pedro el Grande, quien fue coronado en 1682, fue nombrado emperador en 1721 y se murió cuatro años después; e Iván IV, más conocido como El Terrible, el primer zar y el que estuvo más tiempo en el trono, medio siglo (1534-84).
SNGZ