Putin descarta envenenamiento a Navalni: "si hubiésemos querido, lo habríamos hecho"

El principal opositor del gobierno de Rusia tuvo serias complicaciones el 20 de agosto en un viaje de Siberia a Moscú.

Vladimir Putin, presidente de Rusia. (AFP)
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El presidente de Rusia, Vladimir Putin, negó que sus servicios secretos hayan envenenado a su oponente número uno, Alexéi Navalni, agregando que si él hubiera querido esa situación ya se habría hecho lo necesario para provocar la muerte del opositor, que actualmente está en Alemania tras ser atendido por intoxicación.

Alexéi Navalni, de 40 años, sufrió una intoxicación cuando viajaba de Siberia a Moscú el 20 de agosto. Tras ser trasladado de urgencia a Berlín, las autoridades alemanas determinaron que fue envenenado con novitchok, un potente agente nervioso utilizado en las décadas de los 70 y 80 por la Unión Soviética.

"El paciente de la clínica berlinesa tiene el apoyo de los servicios especiales estadunidenses. Y por ello debe ser vigilado por los servicios especiales. Pero eso no significa que había que envenenarlo", dijo Putin durante su conferencia de prensa anual.

Al ser consultado sobre la intención de provocar la muerte de Nevalini, Putin respondió que "si hubiésemos querido eso, pues se habría hecho lo necesario".

Putin se niega a pronunciar el nombre de su detractor, y se refiere a él en relación con el lugar de su hospitalización después de su presunto envenenamiento.

El presidente ruso rechazo una reciente investigación de varios medios de comunicación, entre ellos el sitio Bellingcat, CNN y Der Spiegel, que atribuye la responsabilidad del evenenamiento al FSB, los servicios secretos rusos, herederos del KGB, del que Putin fue jefe durante un tiempo.

"Esto no es una investigación, sino la legitimación de contenidos (preparados) por los servicios especiales estadounidenses", dijo.

Según la investigación, basada en el análisis de datos telefónicos y de fugas de información en línea en Rusia, agentes del FSB, especializados en armas químicas, han estado siguiendo al opositor desde 2017.

Estuvieron presentes el 20 de agosto en Tomsk, ciudad siberiana donde se produjo el envenenamiento, según esta larga investigación.

Sin embargo, el artículo no establece ningún contacto directo entre esos agentes y el opositor, ni prueba alguna de un paso al acto o de una orden dada.

Rusia niega reiteradamente que Navalni haya sido envenenado en Tomsk, y afirma que la sustancia tóxica de tipo novitchok, detectada por laboratorios occidentales tras su hospitalización en Alemania, no estaba presente en su organismo cuando fue tratado en Rusia.

​OMZI

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