La guerra en Yemen ha causado la muerte o amputaciones de 10 mil niños desde marzo de 2015, afirmó hoy un portavoz de Unicef en Ginebra ante los enfrentamientos entre el movimiento rebelde de los hutíes y una coalición militar liderada por Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos.
- Te recomendamos Gobierno de Biden pide a Corte Suprema de EU suspender la ley contra aborto de Texas Estados Unidos
"En Yemen un niño muere cada diez minutos por una causa prevenible", que en todos los casos guarda relación con las consecuencias de la guerra, dijo el portavoz del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), James Elder.
Recalcó que "el conflicto en Yemen acaba de superar esta vergonzosa etapa con la marca de 10 mil niños muertos o heridos, desde el inicio de los combates en marzo de 2015. Esto supone cuatro niños por día", sostuvo Elder.
"Por supuesto, estos son los números que Naciones Unidas puede confirmar", dijo. Pero muchos otros casos se desconocen y sólo sus familias lo saben, lamentó.
Elder afirmó que Unicef necesitaba 235 millones de dólares "de aquí a mediados del año próximo" para poder mantener el nivel de ayuda en el territorio.
"La crisis humanitaria en Yemen -la peor del mundo- es resultado de la trágica convergencia de cuatro amenazas: un conflicto violento que perdura, una economía devastada, servicios destrozados para todos los sistemas de ayuda, ya sea salud, alimentación, agua y saneamiento, protección y educación, y una operación de la ONU que carece gravemente de fondos", explicó Elder.
Reiteró que "con el nivel actual de financiación, y si los combates no cesan, Unicef no puede atender a todos estos niños" y "sin más ayuda internacional estos niños -que no tienen ninguna responsabilidad en este conflicto- morirán".
En Yemen, cuatro de cada cinco niños necesitan ayuda humanitaria, o sea un total de 11 millones, precisó el portavoz. Unos 400 mil sufren malnutrición aguda y dos millones no van a la escuela.
Durante este conflicto, una parte de la población ha estado sometida a un bloqueo comercial organizado por Arabia Saudí, lo que ha sido uno de los principales factores que llevó a un aumento exorbitante del precio de los alimentos.
Las organizaciones humanitarias estiman que unos cinco millones de yemeníes están a un paso de la hambruna.
Con el paso de los años, la situación ha cambiado y "los niños ahora sufren hambre no porque no haya alimentos, sino porque sus familias no tienen medios para comprarlos", sostuvo el portavoz.
Elder recordó que actualmente unos 15 millones de personas en Yemen tampoco tienen acceso a agua apta para el consumo, a servicios de saneamiento o higiene elemental.
Yemen es escenario desde 2014 de una guerra entre las fuerzas progubernamentales y los hutíes, respaldados por Irán. Desde 2015, una coalición militar liderada por Arabia Saudita brinda apoyo al gobierno.
La nación ya era una de las más pobres del mundo antes de la guerra, pero ahora millones dependen exclusivamente de la ayuda internacional que, en el caso de la que aporta la ONU y las organizaciones no gubernamentales con las que trabaja, podría tener que ser recortada por los escasos fondos internacionales que está recibiendo para continuar con esta tarea.