Una mujer considerada familiar de dos niños cuyos restos fueron encontrados en maletas subastadas en Nueva Zelanda se encuentra en Corea del Sur.
Hace una semana, la policía neozelandesa informó sobre el hallazgo de los restos de dos menores que se cree tendrían cinco y 10 años de edad al morir, mismos que fueron ubicados en un remolque cargado de objetos comprado por una familia en un remate de bienes abandonados.
La policía de Nueva Zelanda dijo que los cuerpos habrían estado conservados varios años, lo cual complica la investigación del crimen.
Las autoridades de Seúl indicaron el lunes que una mujer surcoreana, que se cree tendría parentesco con los niños, estaría actualmente en Corea del Sur.
"Confirmamos que ella está en Corea del Sur y que ella es ciudadana de Nueva Zelanda de origen coreano", dijo un funcionario de la Policía Nacional Coreana.
Ella habría llegado a Corea del Sur en 2018 y no hay registro de que haya salido del país ese año.
"La policía de Nueva Zelanda dirige esta investigación y vamos a cooperar con su solicitud", agregó el funcionario.
Sería difícil para la policía de Corea del Sur procesarla a menos que Nueva Zelanda solicite oficialmente su extradición, lo que puede suceder si la investigación avanza hasta el punto en que Interpol coloca una notificación roja en su contra.
La policía ha revisado horas de imágenes de video, pero los momentos clave podrían haber sido borrados debido al tiempo transcurrido entre la muerte de las víctimas y el hallazgo de los cuerpos.
"Estamos dando lo mejor de nosotros para identificar las víctimas (...) Lo que puedo decir es que estamos haciendo muy buenos progresos con la investigación de ADN", dijo la policía el día del descubrimiento, agregando que estaba trabajando con Interpol.
Tanto la unidad de almacenaje como la propiedad donde fueron llevadas las maletas han sido examinadas detalladamente por equipos forenses.
Autoridades de Nueva Zelanda reiteraron la semana pasada que la familia que halló los cuerpos no tiene relación con los homicidios.
Ellos reciben apoyo para enfrentar el trauma, según las autoridades neozelandesas.
LG