En un mundo donde 63% de las personas utiliza redes sociales, según datos de Hootsuite y We Are Social, una buena reputación digital es indispensable, más cuando estas plataformas se han convertido en espacios de expresión donde la gente opina, celebra y se queja de las marcas. Pero llegar al mundo online con una imagen respetable implica, sin duda, mantener un buen prestigio offline, algo que no todos los negocios tienen en la mira.
El Estudio de Consumo de Medios y Dispositivos entre Internautas Mexicanos, del Interactive Advertising Bureau México, revela que 64 por ciento de los internautas habla bien de una marca en redes sociales. Mientras que un análisis de WholsHostingThis indica que 60 por ciento de las personas usa Facebook, 30% Twitter y 11% Reddit para quejarse de una empresa.
Elisa Flores Forzán, Chief Operating Officer de Blackwell Strategy, explica que la imagen que proyecta una marca en los medios digitales es un factor relevante en la decisión de compra de los usuarios, además de que mejora la visibilidad de las empresas y permite formar un vínculo cercano entre los negocios y las personas; no obstante, aunque en apariencia el mundo online tiene una dinámica diferente al offline en lo que respecta a posicionamiento y reconocimiento de marca, cuando hablamos de credibilidad y validación de las empresas, la relación es totalmente complementaria.
Medios offline y reputación corporativa
Para Elisa Flores, más allá de dividir la reputación online y offline, los negocios deben entender que mantener una presencia destacada en diarios, revistas y televisión va a permitir sumar a los medios digitales elementos de validación provenientes de fuentes confiables.
“No se pone en duda la importancia de generar estrategias para mantener una reputación intachable en redes sociales, sin embargo, que las acciones de una empresa sean objeto de cobertura noticiosa, les da presencia reputacional y afianza su credibilidad como una empresa confiable”, detalla la Chief Operating Officer de Blackwell Strategy.
Según Statista, 60 por ciento de los mexicanos siguen consumiendo información a través de medios tradicionales, lo que representa una audiencia amplia, influyente y con capacidad de decisión.
La clave es la integración offline - online
De acuerdo con Elisa Flores, uno de los principales errores que cometen las empresas es elegir en lugar de mantener el equilibrio: “piensan en estrategias para cuidar su reputación online u offline, que no siempre se diseñan de forma integrada”.
El mundo online es un entorno abierto a la crítica y más riesgoso aún, a la desinformación, por lo que cualquier reputación online está expuesta a una crisis de imagen y en este sentido mantener una presencia sistemática en medios tradicionales permite el posicionamiento de valores de marca, que en la práctica, funcionan como un primer frente de defensa ante ataques o desinformación provenientes de medios digitales.
En este sentido, la recomendación es maximizar el potencial de los mensajes de las marcas aprovechando ambas plataformas, debido a que esto asegura una mayor y mejor cobertura. La clave está en entender que los medios tradicionales son estratégicos para sustentar valores y acciones de marca, que al comunicarse con frecuencia, permiten construir una reputación con validez frente a diversas audiencias.
“En este momento no podemos elegir entre lo offline y lo online, es importante que exista una integración de ambos mundos para que la marca aproveche de forma efectiva los distintos canales para sus mensajes estratégicos”; concluye la Chief Operating Officer de Blackwell Strategy.