Si bien en los últimos 20 años la expansión agrícola se ha estabilizado en 4 mil 900 millones de hectáreas, y la pérdida de cubierta forestal anual se ha ralentizado 50 por ciento, sumando 3.3 millones de hectáreas al año, entre 2010 y 2015 estas cifras globales esconden diferencias regionales significativas.
En las regiones tropicales y subtropicales se perdieron 7 millones de hectáreas anuales de bosque entre 2000 y 2010, mientras que la superficie agraria aumentó en el mismo periodo a un ritmo de 6 millones de hectáreas anuales, asegura la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en su documento Desafíos globales para la alimentación y la agricultura.
“Los impactos del cambio climático ya se están haciendo notar y, si no se les pone freno, seguirán intensificando en los próximos años”, se explica en el documento.
Hay una demanda acuciante de agua por parte de la agricultura, la industria y las zonas urbanas que está agotando los recursos hídricos, según el estudio, y son los principales sectores que compiten por su suministro: 70 por ciento de las extracciones de agua corresponden a la agricultura.
“En los últimos 50 años las emisiones de gas de efecto invernadero provenientes de la agricultura, la silvicultura y otros usos de la tierra se han casi duplicado, y las previsiones indican que seguirán aumentando hasta 2050”, se precisa en el estudio.
Otros desafíos
El estudio identifica 15 tendencias de las que despliega algunos desafíos, entre ellas destacan los cambios demográficos. Para 2050 se prevé que la población mundial alcanzará casi los 9 mil 700 millones de personas, que se concentrarán mayoritariamente en África y en el sur de Asia.
Sumado a eso, “los desplazamientos migratorios están en sus niveles más altos desde la Segunda Guerra Mundial, y repercutirían en la industria agrícola.