Amalia Pérez Vázquez, ícono del levantamiento de potencia adaptado, es un testimonio vivo de que los límites están hechos para superarse.
A lo largo de su carrera, ha demostrado que las barreras físicas y sociales no son más que desafíos que pueden enfrentarse con determinación, disciplina y pasión.
Con siete medallas paralímpicas, títulos mundiales y un legado en pro de la inclusión, su historia es ejemplo de resiliencia y superación.
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Ésta es la historia de Amalia, la medallista paralímpica
La condición que ha tenido desde sus seis meses de vida es la artrogriposis múltiple congénita.
Cuando tuvo la edad de ir a la escuela, sus padres la inscribieron en una escuela para personas con discapacidad motora en la Ciudad de México y como parte de su rehabilitación, comenzó a practicar la natación.
“Ahí descubrí que se desarrollaban diferentes disciplinas deportivas, como el atletismo, el básquetbol, el tiro con arco, el tenis de mesa y, entre ellas, el levantamiento de pesas", comparte para MILENIO Diario.
"Fue en ese lugar donde conocí la amplia variedad del deporte adaptado y donde inició mi amor por esta disciplina que ha marcado mi vida”, agregó.
En su primera competencia en Guadalajara levantó más de 60 kilos y fue como abrir una puerta nueva.
Después de eso le brindaron la oportunidad para asistir a los Juegos Mundiales en Inglaterra por parte de la Comisión Nacional del Deporte (Conade), donde no sólo obtuvo la medalla de oro, sino también rompió un récord mundial.
Este logro marcó el inicio de una trayectoria que la llevó a conquistar siete medallas paralímpicas entre Sídney 2000 y París 2024.
Estar en siete Juegos Paralímpicos ha sido un viaje de emociones
“Representar a México es un orgullo inmenso. Pero más allá de las medallas, lo importante es inspirar a las nuevas generaciones y abrir camino para que vean en nosotros un ejemplo”, aseguró.
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Para Amalia, cada victoria ha sido una oportunidad para visibilizar la participación de las mujeres en el levantamiento de potencia.
“Las mujeres podemos y debemos ser parte de cualquier disciplina. Hay que mostrar que somos fuertes no solo físicamente, sino también mental y emocionalmente”, comparte.
El deporte también le ha permitido reflexionar sobre su papel como madre.
Su hija Melissa le ha enseñado “a mirar la vida con otros ojos. Ella es mi mayor motivación para seguir rompiendo estigmas y demostrar que una mujer puede ser deportista, madre y lo que ella quiera”.
¿Cuál ha sido su trayectoria como promotora del deporte paralímpico?
Amalia Pérez no sólo destaca por su impresionante trayectoria deportiva, sino también por su labor como mentora y promotora del deporte paralímpico en México.
A lo largo de los años, ha colaborado con programas dirigidos a jóvenes con discapacidad, alentándolos a explorar su potencial a través del deporte.
"Es vital que las nuevas generaciones entiendan que su discapacidad no define sus límites; al contrario, puede ser el impulso para demostrar de qué están hechas", explica.
Con este objetivo, ha liderado talleres y charlas motivacionales en diversas instituciones, convencida de que el deporte no sólo transforma a las personas, sino también a las comunidades.
El deporte como herramienta de inclusión y superación
En el ámbito internacional, Amalia ha trabajado para que las disciplinas paralímpicas reciban el mismo reconocimiento que sus equivalentes convencionales.
"En cada competencia, no solo luchamos por medallas, sino también por la dignidad y el respeto que merecen nuestros deportes", señala.
Este esfuerzo ha contribuido a visibilizar el papel de los atletas paralímpicos en la representación de sus países y a abrir puertas para que nuevas generaciones encuentren en el deporte una plataforma de igualdad.
Su incansable dedicación sigue inspirando no sólo a deportistas, sino también a quienes ven en su historia una lección de resiliencia y determinación.
Hoy, Amalia Pérez sigue enfocada en promover el deporte como herramienta de inclusión y superación, porque desea que las personas con discapacidad “descubran sus capacidades, que vean que su vida no está limitada por las circunstancias, sino por lo que deciden hacer con ellas”.
Con su impresionante historial y su determinación inquebrantable, Amalia Pérez es mucho más que una campeona; es un ejemplo vivo de que la fuerza de voluntad puede cambiar el mundo.
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KL