Quedan cuatro fechas en el Campeonato Mundial de Fórmula 1 y el Autódromo José Carlos Pace, conocido popularmente como Interlagos, está listo para recibir otra edición del Gran Premio de São Paulo, en donde Lando Norris, Oscar Piastri y Max Verstappen llegan con la mirada puesta en los puntos más que ningún otro piloto.
Para muchos, esta carrera en Brasil es una de las más vibrantes y emocionantes del calendario, con un trazado cuyo sentido es contrario a las manecillas del reloj, a diferencia de la mayoría de los circuitos europeos. Con desniveles constantes y un clima impredecible, São Paulo luce como un territorio consentido de Max Verstappen, así como una de sus cartas fuertes para dar un golpe en la mesa en una pelea por el título que, por gran parte de la temporada, parecía exclusiva de McLaren.
Su dominio en Interlagos
El piloto de Red Bull llega a São Paulo en una posición de poder absoluto en este circuito. Verstappen ha transformado Interlagos en uno de sus templos, un lugar donde ha firmado algunas de sus actuaciones más memorables dentro de la categoría.
Actualmente, Max acumula tres victorias en el Gran Premio (2019, 2023 y 2024), una cifra que lo coloca en un selecto grupo de tricampeones en Brasil, junto a leyendas como Carlos Reutemann, Sebastian Vettel y Lewis Hamilton.
El actual campeón del mundo no solo persigue su cuarta victoria en la carrera principal, sino que está a las puertas de recortar distancias con los pilotos del equipo papaya, siempre y cuando se den las condiciones. Después de todo, el formato Sprint vuelve en São Paulo, recordando que fue en Austin donde Norris y Piastri abandonaron en dicha carrera de sábado, lo que permitió al piloto neerlandés volver a la competencia.
En sus tres triunfos en la urbe brasileña, Verstappen ha destacado por su afinidad con la complejidad técnica del circuito, así como por su capacidad para gestionar el caos, especialmente bajo la lluvia, una característica muy común en Interlagos.
Su última victoria, lograda bajo condiciones difíciles en 2024, no solo expandió su liderazgo en el campeonato, sino que también demostró su superioridad en momentos de alta exigencia, una capacidad que será crucial en un fin de semana que tiene hasta 33 puntos en disputa, una recompensa importante si se considera que Max está a 36 puntos de Norris, líder del campeonato.
Si el neerlandés consigue el triunfo, igualaría las cuatro victorias en Interlagos que ostenta Michael Schumacher, acercándose al récord absoluto de seis victorias que mantiene Alain Prost, si bien cinco de sus triunfos fueron en Jacarepaguá.
McLaren enfrenta territorio hostil
En el extremo opuesto se encuentra la escudería de Woking, que posee el récord histórico de victorias en el Gran Premio de Brasil con 12 triunfos. Sin embargo, la historia reciente de McLaren en este trazado es más frustrante, al punto de que su última victoria la lograron en 2012 con Jenson Button; desde entonces, Mercedes y Red Bull han tenido el dominio en la era de los motores turbo híbridos.
Para McLaren, este Gran Premio será vital para evitar una sorpresa de Red Bull en las otras tres carreras restantes. El equipo, inmerso en una feroz batalla por el campeonato de pilotos con Lando Norris y Oscar Piastri, llega a Brasil con el objetivo de demostrar que su resurgimiento en la temporada 2025 es consistente y no estamos ante otro caso como el de 2007, cuando parecía que la batalla era interna (Fernando Alonso y Lewis Hamilton) y el título terminó en manos de otro piloto (Kimi Räikkönen, de Ferrari).
A pesar de que Lando Norris consiguió la pole position en 2024, el equipo no pudo capitalizarla en la carrera principal, terminando en sexto lugar, por detrás de Verstappen y demostrando que la velocidad pura no siempre se traduce en triunfo en este circuito. En cuanto a Piastri, que ha venido de más a menos y mucho se acusa ante una polémica estrategia que aparentemente favorece a Norris, la historia nos ha enseñado que sus cierres de año tampoco son espectaculares, ya que finalizó octavo.
El Gran Premio de São Paulo será una prueba atractiva para los amantes de la velocidad. La gestión de neumáticos, los adelantamientos en la recta opuesta y un clima impredecible prometen un espectáculo.
Las cifras
4.309 kilómetros tiene de longitud el trazado del Autódromo José Carlos Pace, que cuenta con dos zonas de DRS: una en la recta opuesta, tras la curva 3, y otra en la recta principal, hasta la S de Senna.
15 curvas cuenta el circuito de Interlagos, con la S de Senna, la Curva do Sol, Descida do Lago, Junção y Subida dos Boxes como las más representativas y desafiantes en lo técnico.
MGX