Pese a que nos dan educación sexual en la escuela parece que no se nos queda o nunca es suficiente, y es que la mayoría de los jóvenes se limita en el uso de anticonceptivos, aunque existen diferentes opciones para cuidarse de un embarazo, el condón y las pastillas suelen ser las más usadas pero ¿has escuchado del anillo vaginal?
Su efectividad contra el embarazo es de 99 por ciento ya que su mecanismo inhibe la ovulación al espesar la mucosidad cervical e impedir que los espermatozoides pasen.
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Este método es hormonal combinado, quiere decir que te protege de un embarazo, pero además ayuda a regular tu menstruación, así como también reduce el riesgo de dolor en el periodo ya que está compuesto de dos hormonas el estradiol y etonogestrel que son liberadas en pequeñas dosis a diario durante un mes, por lo que solo debes comprar y ponerte uno mensualmente.
Su uso comienza el primer día del periodo, lo colocas y lo dejas tres semanas puesto, luego lo retiras y tienes tu periodo a la cuarta semana vuelves a colocar un nuevo anillo vaginal. Su dosis de hormonas es baja por su ubicación en la vagina el flujo de hormonas llega rápidamente al torrente sanguíneo lo que disminuye efectos colaterales.
Es fácil de introducir y colocar pero puedes pedir ayuda a tu ginecólogo la primera vez para que aprendas a situarlo de forma correcta, pero una vez puesto es cómodo y discreto.
Al sostener relaciones sexuales tu pareja no lo nota, si esta bien colocado claro esta, al estar en la parte más profunda de la vagina no tiene porque sentirse ni molestar en el sexo.
Acude con tu ginecólogo y pregunta si eres candidata para usar un anillo vaginal para que dejes de preocuparte por tomar la pastilla a diario, debes tener en cuenta que este método no te protege de enfermedades de transmisión sexual, por lo que los preservativos aún se necesitan si no tienes una pareja estable.
JCH