Tu cuerpo cambia y el sexo también después de dar a luz, pero esto no tiene que implicar que la intimidad se vuelva mala, incómoda o poco placentera, solo es cuestión que te apliques.
Antes de reiniciar la vida sexual consulta con tu ginecólogo para asegurar que tu cuerpo ya está listo, pero por lo regular se debe esperar entre cuatro y seis semanas después del parto para tener sexo.
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Desde el embarazo puedes comenzar a hacer tus ejercicios de Kegel y haz tu rutina al pie de la letra cada día después de tener a tu bebé.
Tras el parto re-explórate, descubre lo que aun te gusta, lo que ya no y lo que ahora te excita, al cambiar tu cuerpo tus gustos también pueden sufrir alteraciones; puedes también hablar con tu pareja y entre los dos ver lo que ahora funciona más para ambos.
Al amamantar puede que tu deseo sexual baje, incluso que tengas resequedad vaginal, por lo que es recomendable que primero lo tomes con calma e intentes mentalizarte y relajarte antes y cuando ya estés "con ganas" procura usar lubricante a base agua para facilitar el sexo.
Disfruta de tu cuerpo y esta nueva etapa.
JCH