En Puebla, 193 mil 643 menores de edad trabajan en ocupaciones no permitidas, es decir, en actividades que resultan peligrosas, en lugares inapropiados que los exponen a riegos, en jornadas y horarios prolongados que pueden afectar su salud y desarrollo físico.
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Lo anterior conforme al estudio “¿Quiénes son los niños, niñas y adolescentes que trabajan?”, que presentó el Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República, que ubica a la entidad con la cifra más alta de menores en situación de trabajo infantil.
Si bien Oaxaca presenta el porcentaje más alto de niños, niñas y adolescentes en ocupaciones no permitidas con 14.86 por ciento, que se traduce en 153 mil 554 menores, Puebla lo rebasa en números absolutos con un total de 193 mil 643, que representa una tasa de 12.6 por ciento.
El análisis define el trabajo infantil como un fenómeno complejo relacionado directamente con la pobreza, “pues generalmente constituye una estrategia familiar para complementar los ingresos e incluso sobrevivir, o bien una decisión individual de los propios menores ante una situación de vida precaria”.
De acuerdo con el estudio basado en datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el trabajo infantil involucra a 3.2 millones de menores, es decir, al 11.5 por ciento de la población total de 5 a 17 años; en tanto, 2.3 millones lo hacen ocupaciones no permitidas, principalmente varones que habitan en poblaciones rurales y lo hacen en el sector agropecuario, mientras que las niñas se desempeñan en el sector servicios.
Además de Puebla y Oaxaca, el mayor número de niños, niñas y adolescentes que trabajan y lo hacen en situaciones riesgosas se encuentran en: Estado de México con 191 mil 385, seguido de Chiapas con 178 mil 280, Veracruz con un total de 146 mil 785 menores, Michoacán con 127 mil 021, Jalisco con 118 mil 453 y Guanajuato con 117 mil 723.
AAC