2019 fue un año catastrófico para el sector de la construcción, tanto a nivel nacional como estatal, por la falta de presupuesto para obra pública. De acuerdo con la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en la entidad, el año pasado fue similar a la devaluación de diciembre de 1994 y repercutió hasta 1995.
"Desde esa fecha hasta 2019 no habíamos tenido algo parecido, afortunadamente ya terminó y para el sector no fue bueno, sin embargo, enfrentamos este 2020 con la esperanza, principalmente, de que el gobierno federal rectifique y otorgue mayor monto de inversión a la obra pública", expresó su presidente Mario Vallejo Valdés.
El presupuesto de egresos de la federación para 2020 redujó al Estado de México el 70 por ciento en comparación con lo asignado en 2019, lo cual no da esperanzas de que las cosas vayan a cambiar.
Al dar a conocer el balance de su sector durante el año pasado, consideró que el anuncio de inversión que se hizo por parte de inversionistas privados permitirá que haya montos importantes destinados a obra pública.
Confío en que el gobierno estatal asigne o lance las convocatorias de obra pública desde marzo o abril, como normalmente se ha venido haciendo, para que empiecen a fluir los recursos.
Afortunadamente en los últimos tres meses de 2019 asignó e inyectó recursos para obra pública, lo cual les permitió trabajar y los sacó de la mala racha de los nueve meses anteriores.
KVS