Una de las principales demandas del sector azucarero a Andrés Manuel López Obrador, desde que era candidato presidencial, fue componer la relación comercial entre Estados Unidos y México en materia de azúcar y fructosa, la cual, de acuerdo con los productores nacionales, es completamente dispareja.
Este fin de semana, el Presidente dijo que se revisarán los acuerdos de la venta de azúcar al extranjero, y los permisos que se dieron para el uso de edulcorantes, con el objetivo de que los productores de caña no resulten afectados.
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A mediados de 2017, los gobiernos de México y Estados Unidos alcanzaron un acuerdo azucarero, luego de un conflicto que empezó desde 2014.
México logró mantener acceso al mercado estadunidense, sin aranceles, y un incremento en el precio mínimo que se pagará por la libra de azúcar mexicana. El precio del azúcar cruda pasó de 22 centavos de dólar por libra a 23 centavos de dólar, para la refinada pasó de 26 centavos de dólar a 28 centavos por libra.
Además se logró incluir una cláusula en la que si Estados Unidos requiere más azúcar México le abastecerá el excedente.
Lo malo fue que México aceptó reducir de 53 por ciento a 30 por ciento la proporción de azúcar refinada que puede exportar a Estados Unidos.
Con esta restricción los refinadores mexicanos acusaron que verían afectadas sus ganancias; sin embargo, los productores tendrían oportunidad de exportar más ya que la proporción de azúcar cruda que puede venderse pasó de 47 por ciento a 70 por ciento.
Además México no puso límites ni aranceles a la introducción de fructuosa estadunidense al país, lo que era una de las principales demandas de la Cámara Nacional de la Industria Azucarera y Alcoholera de México.
También aceptó sanciones más estrictas para México en caso de no cumplir con los términos del acuerdo.
De acuerdo con los productores nacionales, si López Obrador llega a destrabar el tema de las importaciones del jarabe de maíz de alta fructosa le estarían restituyendo más de 500 millones de dólares anuales al sector cañero del país.
Prácticamente la totalidad de las exportaciones de azúcar de México son para Estados Unidos.
LVM