La Asociación de Bancos de México (ABM) impulsará un nuevo proyecto de alianza entre instituciones financieras: la Red M, grupo privado pensado para crear un sistema de pagos mejorado.
En entrevista con MILENIO, Julio Carranza, presidente de la agrupación, destacó que estará compuesta por todos estos diferentes jugadores del sector, eso incluye a las financieras tecnológicas (fintech), Sociedades Financieras de Objeto Múltiple (Sofomes), además de marcas como Visa y MasterCard.
“Esto ayudará precisamente a que tengamos un sistema financiero mucho más fortalecido en la parte de sistemas de pago y que continuemos este avance que hemos tenido durante los últimos años”, agregó.
Destacó que el número de contratos digitales en la última década pasó de 2.5 millones a 80 millones.
“Esto es un crecimiento muy importante para los jóvenes, están muy metidos en la nueva tecnología, nacieron con ella, es mucho más fácil que la adopten pero precisamente la gran oportunidad de este crecimiento que fue más de treinta veces en esta década va a seguir creciendo de una manera muy importante”, comentó.
¿El sistema está listo para ser 100% digital?
Creo que en México estamos muy avanzados por la gran inversión en tecnología que se viene haciendo por parte de la banca, pero también tenemos uno de los sistemas de pagos más eficientes del mundo con SPEI. Sin duda, es uno de los sistemas más eficientes.
El gran reto es ampliar el uso de sistemas como CoDi, SPEI y ahora Dimo para hacer pagos.
Creemos que Banxico tiene excelentes sistemas y muy buenos controles y esto nos permite también pensar en crear Red M, que es precisamente una nueva empresa en la que participemos todos los entes financieros que estamos en el sistema de pagos, y que estaría compuesta por todos estos diferentes jugadores no solo los bancos, también fintechs, Sofomes y marcas como Visa y Master Card.
Creemos que ahí quizás lo que se necesita todavía es algún tipo de incentivo adicional para que la tasa de intercambio que hoy se cobra a los comercios por el uso de los sistemas de pago y esto permitiría un crecimiento muy importante en estos sistemas.
Tenemos la infraestructura adecuada, la inversión necesaria y además durante ya muchos años por parte de la banca creemos que el Banxico tiene excelentes sistemas y muy buenos controles.
¿Qué se discutirá en esta Convención Bancaria?
Daremos las cifras más importantes de la banca, donde los indicadores están realmente fuertes: por un lado el índice de capital está en 18.8 por ciento cuando lo que nos pide el requerimiento regulatorio es 10.5 por ciento.
Creemos que esta fortaleza de la banca se da porque en este sexenio el presidente Andrés Manuel López Obrador desde el primer día llegó a la convención bancaria 2019 y nos prometió que no iba a cambiar las reglas bancarias. Eso ha sido muy positivo para el desarrollo.
Toda la banca en México está haciendo un gran gran esfuerzo para seguir creciendo; su inversión en capital creció 50 por ciento en seis años -ya suma 1.5 billones de pesos de capital invertido-; es el sector que más invierte en el país y uno de los que más paga impuestos.
Tenemos inversiones récord en tecnología, con cifras que superan los 25 mil millones de pesos, para cuidar a los ahorradores de la banca pero también para ofrecer nuevos productos.
La banca continúa siendo un motor de crecimiento muy importante, es un gran termómetro de la economía.
¿Usar tecnología para abatir informalidad será una meta en el siguiente sexenio?
Definitivamente sí. Es ahí donde están trabajando y donde vienen las propuestas muy importantes para el nuevo nuevo gobierno.
Tenemos que empezar desde el primer día a trabajar juntos por la formalización con el nuevo gobierno, empresas, autoridades y desde luego la banca, para darle apoyo a las micro, pequeñas y medianas empresas, que son tan importantes para el desarrollo y crecimiento de nuestra economía.
Tenemos un gran reto. Contamos con 3 millones de unidades económicas que no son formales y por ello es más difícil prestarles. Una empresa con crédito bancario tiene oportunidad de crecer siete veces más, de producir cinco veces más, de generar ingresos seis veces mayores. Una vez que dan el paso a la formalidad, el ambiente en el que se desarrollan les permite crecer rápida y eficientemente.
Lo que hay que quitar es ese miedo, con programas que permitan que junto con la banca de desarrollo y con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNVB) establecer apoyos y garantías que permitan a las empresas esta formalización, no tanto desde el punto de vista fiscal, sino como una oportunidad.
Es ahí donde se está trabajando y donde vienen las propuestas muy importantes para el nuevo gobierno.
EDD