Adalberto Ortiz Ávalos, experto en estrategias de inversión e innovación, aseguró que la inclusión financiera es un elemento facilitador clave para reducir la pobreza extrema y fomentar el desarrollo humano y de bienestar, ya que permite a las personas superar las barreras socioeconómicas que enfrentan por diversas circunstancias.
El actual presidente de la Comisión de Inclusión Financiera de la Coparmex en la Ciudad de México dijo estar convencido de que, si se define la educación y la inclusión financiera como una política pública, ambas herramientas permitirán que los ciudadanos tengan acceso a una variedad de servicios financieros adecuados y formales de manera continua, para utilizarlos de acuerdo con sus necesidades individuales.
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Ortiz Ávalos resaltó que, cuando una persona tiene éxito en optimizar sus recursos financieros, desde sus finanzas personales hasta el destino de grandes inversiones, es más libre, feliz y está en posibilidad de disfrutar de su patrimonio con su familia y gozar de protección en el futuro.
Ortiz Ávalos explicó que una estrategia de fomento a la educación e inclusión financiera es otorgar certificaciones a emprendedores comunitarios para que puedan acceder a créditos, especialmente para jóvenes, estudiantes y beneficiarios de programas sociales, y así hacer mejor uso de los apoyos que reciben.
“La falta de acceso a servicios financieros formales puede limitar la movilidad social, porque las personas que no cuentan con ellos tienden a recurrir a prestamistas o servicios informales que cobran altas tasas de interés y son poco confiables. El resultado es un ciclo de deuda que dificulta la capacidad de las personas para enfrentar sus necesidades financieras”, aclaró el también escritor.
Adalberto Ortiz Ávalos, presidente de la Comisión de Inclusión Financiera de la Coparmex, dijo que nuestro país dispone de infraestructura, recursos humanos y materiales necesarios para fortalecer la educación financiera y digital.
El consultor financiero expuso que sólo quienes tienen el alcance y beneficios de la educación e inclusión financiera se convierten en auténticos activistas y promotores de estos nuevos instrumentos, no sólo para el desarrollo económico, sino también humano.
Desde su óptica, hay tres puntos para que quienes están interesados en dirigir sus finanzas personales o corporativas con éxito: 1) saber elaborar un plan de gastos, 2) concretar el hábito del ahorro y 3) fomentar la cultura de la inversión.
Para concluir, Ortiz Ávalos dijo que la presidencia de la Comisión de Inclusión Financiera de la Coparmex en la Ciudad de México se rige bajo preceptos básicos, tales como la defensa de los derechos y la democratización financiera, así como el impulso del desarrollo económico con una visión social y sustentable.
AAC