Al cierre de agosto, el indicador global de la actividad económica tuvo un crecimiento de 1.7 por ciento anual, cifra que marca una desaceleración frente al 2.8 por ciento que registró en julio, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
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A su interior, la desaceleración se explicó por retrocesos en los tres grupos de actividades. Las actividades primarias, es decir, las relacionadas con el campo, tuvieron un aumento del 1.1 por ciento anual, la más baja desde junio, cuando se tuvo una caída de 4.1 por ciento.
Las actividades secundarias, que son las que tienen que ver con actividades de transformación (manufactura), tuvieron un alza de 0.2 por ciento, su peor desempeño desde marzo de este año cuando registró una caída de 0.1 por ciento.
En lo que respecta a las actividades terciarias (los servicios), tuvieron un aumento del 2.5 por ciento, cifra que no resulta favorecedora si se le compara con el desempeño del mes que le precedió, que tuvo un alza del 2.6 por ciento.
GGA