La capacidad de adaptarse a los diferentes escenarios a los que se ha enfrentado la industria automotriz en los últimos años, como el desabasto de semiconductores y las pausas en la producción por la pandemia de covid-19, figura como el principal reto para el sector desde la perspectiva de Toyota Motor Sales de México.
En entrevista con MILENIO, Alejandro Carmona, gerente nacional de ventas, expresó que tanto 2020 como 2021 fungieron como “maestros”, al traer consigo problemas en las cadenas de suministro de la industria y presiones inflacionarias, de tal forma que los agentes del sector han tenido que crear estrategias para sortearlos.
“Ese es el reto, el poder ser flexible ante estos cambios que han generado disrupción en toda nuestra proveeduría… Es lo que nos enseñaron estos años, tenemos que ser adaptables”, aseveró.
Agregó que la mayoría de estos problemas se han suscitado por cuestiones ajenas al sector, tales como la escasez de chips que ha frenado la producción del sector y las presiones inflacionarias, que se han observado tanto en México como en gran parte del mundo.
“Son situaciones que muchas veces son imponderables, están fuera de nuestro control. Dentro de nuestro control es lo que estamos tratando de minimizar, pero nunca sabes si viene una nueva ola de covid y te vuelven a cerrar plantas o alguna proveeduría se te puede caer, que ha pasado con muchos participantes en la industria”, añadió.
A este panorama se suma la ofensiva rusa en Ucrania, en donde agentes del sector, como la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores, consideran que podría incidir aún más al alza en el precio de los vehículos y crear nuevos cuellos de botella en las cadenas de suministro.
Carmona expresó que si bien, el conflicto se observa con preocupación, principalmente por el tiempo que durará, la compañía nipona no considera que ello cause estragos en su producción en México. En el primer bimestre del año, Toyota ensambló, en el país, 45 mil 432 unidades de su camioneta Tacoma.
“Es una preocupación para todos (lo sucedido en Ucrania), pero hablando específicamente de México, no tenemos ninguna línea de manufactura que dependa de estos dos países… Puede ser que haya algunos componentes, sobre todo de las plantas del sureste de Asia, pero hasta el momento no hemos recibido notificaciones de recortes o retrasos en la producción”, argumentó.
Este martes, la empresa celebró el lanzamiento en México de la tercera generación de su modelo Avanza, del cual pretende comercializar en el mercado local este año más de 9 mil 700 unidades, lo que representaría el 9 por ciento del total de sus proyecciones de ventas anuales.
Pese a los retos que se enfrenta el sector automotriz en la actualidad, Carmona sostuvo que la empresa tiene “ánimo” ante el nuevo lanzamiento, pues, aunque continúa la escasez de producto, existe una sobredemanda que ha llevado a la empresa a tener una lista de espera de hasta ocho meses por algunos de sus vehículos.
AMP