Las acciones de Adidas se desplomaron 12 por ciento, después de que el fabricante de ropa deportiva advirtió de que podría entrar en pérdidas este año por primera vez en tres décadas, en la última rebaja provocada por su ruptura con Kanye West.
El grupo alemán puso fin a su asociación con el rapero y diseñador de moda ahora conocido como Ye en octubre, después de que hiciera comentarios antisemitas, lo que provocó una revisión sobre qué hacer con el inventario restante de sus productos Yeezy.
En su cuarta advertencia de beneficios en menos de seis meses, Adidas dijo que la ausencia de venta de las existencias podría reducir los ingresos en unos mil 200 millones de euros (mil 300 millones de dólares) en 2023 y el beneficio operativo en unos 500 millones de euros hasta alrededor del punto de equilibrio.
No obstante, si opta por asumir como pérdida totalmente las existencias (en lugar de, por ejemplo, reutilizarlas) esto podría dar lugar a una caída adicional de 500 millones de euros en el beneficio operativo de 2023, y podría haber otro impacto puntual de 200 millones de euros como parte de una revisión para volver a un crecimiento rentable en 2024.
El grupo advirtió de que, en el peor de los casos, habrá pérdidas de 700 millones de euros este año.
"Las cifras hablan por sí solas. Actualmente no estamos rindiendo como deberíamos", dijo el presidente ejecutivo, Bjorn Gulden, que se incorporó a Adidas el 1 de enero tras dejar su rival Puma.
Las acciones de Adidas perdieron 10.7 por ciento, a 139.52 euros.
El grupo prevé un descenso de las ventas de un solo dígito este año. Los analistas habían esperado de media un aumento del cuatro por ciento en los ingresos de 2023 sobre una base neutral de divisas y un beneficio operativo de mil 020 millones de euros, según cifras de la página web de Adidas.
La correduría Baader Helvea calificó las nuevas previsiones como "horribles" y muy decepcionantes.
La noticia se produjo al tiempo que Adidas incumplió sus propias previsiones con un aumento de sólo el uno por ciento en los ingresos de 2022 en términos neutrales de divisas.
Jefferies recortó su recomendación sobre las acciones de Adidas a "mantener" desde "comprar", citando "desafíos en la articulación de la entrega de beneficios a medio plazo".
Adidas redujo sus previsiones para 2022 en octubre a un crecimiento porcentual de los ingresos de un dígito y un margen operativo del cuatro por ciento a la luz de la menor demanda en China y los mercados occidentales y los gastos extraordinarios relacionados con la salida de Rusia.
No obstante, los resultados de ayer mostraron que a la empresa le había ido peor de lo esperado, con un margen operativo del tres por ciento. Los resultados de 2022 se publicarán el 8 de marzo.
MRA/ SNGZ