Los nuevos tenis para running de Adidas, que la etíope Tigist Assefa utilizó el domingo para establecer un nuevo récord mundial de maratón femenino en Berlín, salieron a la venta hoy con un precio desorbitado que pondrá a prueba el entusiasmo de los corredores aficionados.
Adidas, su mayor rival Nike y otras marcas deportivas llevan años enzarzadas en una guerra de "superzapatillas", desde que salieron al mercado las primeras con una gruesa espuma amortiguadora y una placa de fibra de carbono que ayudaba a los atletas a correr con mayor eficacia.
A 500 dólares el par, las Adizero Adios Pro Evo 1 cuestan 225 dólares más que las Alphafly 2 equivalentes de Nike, lo que plantea la cuestión de cuántos corredores aficionados se tragarán el sobrecosto.
"El precio es una locura", afirmó Harry Swinhoe, fundador de Grove Lane Runners, un club de corredores aficionados del sureste de Londres. "La gente acudirá en masa, pero me pregunto si el corredor medio sentirá realmente el beneficio de la ultra-superzapatilla, frente a la supersuperzapatilla, o la zapatilla normal".
Con un peso de sólo 138 gramos, los tenis son muy ligeras, pero no duraderas. Están diseñadas para usarse en una sola carrera de distancia maratón (42 kilómetros) y en el calentamiento previo a la carrera, lo que hace que el coste por kilómetro sea desorbitado si, como dice Adidas, los corredores deben comprar un par nuevo para cada maratón.
"Se trata de una zapatilla optimizada para la velocidad, frente a la durabilidad", dijo Adidas. El minorista puso a la venta sólo 521 pares de las zapatillas el martes, con una segunda entrega prevista para noviembre.
El presidente ejecutivo de Adidas, Bjorn Gulden, publicó ayer en su cuenta de Instagram una foto de él y Assefa con la zapatilla en la mano: "Tigist Assefa... ¡estamos muy orgullosos de ti!".
Assefa batió el récord mundial en más de 2 minutos, al terminar la carrera en 2 horas, 11 minutos y 53 segundos.
MRA