En un lapso de seis a siete años podría agravarse el desabasto de agua potable en la zona metropolitana de Puebla si los tres órdenes de gobierno no invierten en infraestructura para que la población cuente con este recurso, advirtió Alberto Moreno Gómez Monroy, presidente de la Cámara Nacional de Promoción y Desarrollo de la Vivienda (Canadevi).
El representante explicó que las fuentes de abastecimiento de agua se agotan en zonas con desarrollo inmobiliario como Cholula, Cuautlancingo y Coronango, lo cual puede afectar a los habitantes que ya cuentan con una vivienda, así como a conjuntos habitacionales que están planeados a futuro.
Gómez Monroy destacó que Puebla requiere de infraestructura para garantizar vivienda con servicios básicos, por lo que se buscan alternativas de inversión para solucionar el problema.
“Es importante que se vea que la infraestructura que se hizo hace 25 años ya es insuficiente el gobernador en ese entonces, dijo que teníamos agua para 20 años, ya pasaron 25, el agua se ve escasa en muchas zonas con todo y que hay mucha inversión por parte de Concesiones Integrales, esos pozos de extracción se están agotando”, explicó.
El líder de la Cámara Nacional de Promoción y Desarrollo de la Vivienda dijo que en Puebla no se han frenado proyectos de obra por falta de agua, sin embargo, consideró que la inversión en infraestructura es esencial para contar con este recurso.
“Existe un problema a siete años muy fuerte, una crisis hidrológica que si no se ataca traerá a la población un problema muy fuerte de agua. El gobierno del estado está buscando alternativas entonces también estamos trabajando con ellos y pugnando para que este tipo de obras de infraestructura se hagan, y tanto la industria de vivienda, comercio, turismo, vea desahogado ese problema”, expuso.
Asimismo, dijo que de acuerdo con estimaciones del Soapap la inversión en infraestructura para atender el problema asciende a 7 mil millones de pesos, pero también se requiere de acciones conjuntas con el sector privado y la sociedad en materia de educación sobre el cuidado y ahorro del agua.
“Sabemos que sí hay un agotamiento de los pozos de agua que hay tanto en Cholula, en la zona de Cuautlancingo y Coronango donde se empieza a ver agotamientos en esos pozos; es importante el trabajo con la sociedad y los tres órdenes de gobierno porque se requiere de obras e inversiones muy fuertes. Habrá una crisis fuerte si no se hacen varias acciones de conciencia, educación, suministro, acciones de extracción y como algunos ingenieros le llaman acciones de cosecha de agua, cómo se trae de dónde se extrae el recurso”, señaló.
El empresario abundó que en zonas como Amozoc, donde también se desarrollan conjuntos inmobiliarios se complica el abasto de agua, aunque esta situación en particular depende de la condición del subsuelo por la presencia de rocas.
“Amozoc es una zona naturalmente protegida por piedra no deja pasar los mantos acuíferos es difícil que llegue agua para allá es complicado”.
Por otra parte, Alberto Moreno Gómez Monroy urgió al gobierno de Puebla contar con un banco de tierra para alcanzar las metas de vivienda económica.
Explicó que en la entidad se tiene registro de 125 mil trabajadores con acceso a Infonavit que requieren de una vivienda, pero no pueden atenderse debido a que se carece de superficie para nuevos desarrollos, en tanto que resulta complicado costear el valor de la tierra disponible.
“Si no hay un banco de tierra la oferta que se presenta es muy cara y difícilmente podremos alcanzar las metas para vivienda económica (… ) la tierra en Puebla es sumamente cara y no alcanza para comprar, adquirir ese tipo de vivienda”.
Comentó que anualmente se construyen 17 mil viviendas al año en territorio poblano, de tal manera que se requiere una reserva de al menos mil 500 hectáreas para poder cubrir la demanda que se tiene de hogares tanto de interés social y de mayor costo.
El empresario dijo que actualmente se busca junto con el gobierno estatal una reserva en la zona sur del área metropolitana de Puebla, y en municipios como Amozoc, Huejotzingo, Juan C. Bonilla, donde también se requiere del servicio de agua.
“Para tener una planeación adecuada, estamos considerando que una buena reserva, quitando las áreas de infraestructura, de servicios, educativas, y demás que se necesitan, estamos hablando de unas mil 500 hectáreas”.
MPL