Desde el 1 de enero de 2022, la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM) se separó del Servicio de Administración Tributaria (SAT), pero será un auxiliar importante en temas de recaudación en las aduanas de México, informaron ambas dependencias.
En un comunicado conjunto, se señaló que la ANAM se encargará de la dirección, organización y funcionamiento de los servicios aduanales y de inspección, para aplicar y asegurar el cumplimiento de las normas jurídicas que regulan la entrada y salida de mercancías del territorio nacional, de la recaudación de los impuestos generales de importación y de exportación.
Además, se encargará del derecho de trámite aduanero, como son los impuestos generales de importación y exportación que se pagan mediante pedimento en la aduana por cualquier persona que realice la importación o exportación de bienes o mercancías. Esto sucede una vez que se haya determinado su naturaleza, así como su calidad y cantidad o peso.
Para determinar su pago, se aplican las distintas tasas o cuotas señaladas, dependiendo si se trata de importación o exportación y el tipo de bienes o mercancías.
Por su parte, el SAT continuará revisando las operaciones de comercio exterior fuera de la aduana para verificar el debido cumplimiento de las leyes fiscales.
También seguirá siendo el responsable de la fiscalización y recaudación de los impuestos sobre la renta, al valor agregado, especial sobre producción y servicios, sobre automóviles nuevos, etc. así como de emitir los criterios de interpretación jurídica sobre las leyes fiscales y las reglas generales de comercio exterior.
Con el propósito de mantener la recaudación y preservar la seguridad nacional en las aduanas del país, el SAT y la ANAM mantendrán comunicación estrecha y continua para desempeñar las funciones encomendadas por los ordenamientos que los rigen, de conformidad con lo publicado en el Diario Oficial de la Federación el 21 de diciembre de 2021.
AMP