En los últimos años, el mercado del vino se ha ido consolidando de manera más evidente en regiones más allá de Ensenada, Baja California. El panorama en México es prometedor porque se consume prácticamente todo el que se produce. “Hay una sed por conocer el vino mexicano que no existía hace 15 años. Tenemos la fortuna de ser uno de los mercados nacionales que siguen creciendo en tasas de dos dígitos año con año”, dijo Pablo Alonzo Pérez, tesorero de Somos Vid y director de Vinícola Santa Elena y Bodegas Origen.
Hay una suma de factores que vuelven a Aguascalientes una región interesante para la producción. “Tenemos el contraste térmico necesario para la maduración de uva y su vinificación. Hay suficiente agua para mantener nuestros viñedos en la temporada de más sequía y contamos también con época de frío”, explicó.
Los resultados de las bodegas en las que trabaja han sido exitosos. En Santa Elena producen 8 mil cajas anuales —que equivalen a 97 mil litros— y en Bodegas Origen llegan a al menos 5 mil —que representan 45 mil litros—. Se calcula que el estado produce alrededor de 400 mil litros al año.
RETO DE LA REGIÓN
De las 13 mil hectáreas que tiene sembradas el estado, 85 por ciento se usa para uva de mesa o industrial; es decir, se consume como fruta o jugo. “Hay un potencial tremendo porque también éstas se pueden injertar con variedades de vino que son más finas y puede convertirse en una región que tenga gran impacto. Para mí, Aguascalientes es el pequeño gigante que sigue dormido, porque representa 3 por ciento del territorio nacional”, destacó.
Hacer vinos que representen a la región es uno de los retos que más destaca Alonzo Pérez. Cree que debe consolidarse, no como zona de mayor extensión, sino la que ofrece el mejor encuentro entre calidad y precio del vino.
INVITACIÓN
MÉXICO Y SUS VINOS
Dónde: Morelos 16, col. Centro.
Cuándo: Martes 26 de marzo.
Hora: 6 pm.
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