La producción de la nochebuena o Cuetlaxóchitl, que significa “flor que se marchita” o “flor de cuero”, herencia prehispánica que, en la actualidad, es el símbolo mundial de la Navidad, en Puebla alcanza un valor de 81.7 millones de pesos al año.
De acuerdo con información de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Puebla se ubica en el cuarto lugar por valor de producción, mientras que a nivel nacional se producen más de 19 millones 358 mil flores, que alcanzan un valor de 663 millones de pesos.
Morelos lidera en valor de producción con 209 millones de pesos; seguido de Ciudad de México con 172 millones de pesos; y el tercer sitio es para Michoacán, 95.4 millones de pesos. La lista de los siete estados con mayor valor de la nochebuena se completa con Jalisco, 61.4 millones de pesos, Estado de México con 42.1 millones y Oaxaca con 0.6 millones de pesos.
A pesar de la pandemia del covid-19, los pequeños productores de flor de nochebuena lograron sembrar sus campos. Al año, Puebla registra una producción mayor a dos millones 650 mil 506 plantas; mientras que Morelos produce más de seis millones 549 mil plantas; Jalisco, un millón 707 mil 639; Estado de México, 858 mil 989; Michoacán, 829 mil 826, y Oaxaca, 17 mil 093.
Durante este año atípico, en la Ciudad de México, se sembraron tres millones 654 mil 653 plantas de esta flor de origen mexicano en una superficie de más de 30.9 hectáreas establecidas en las alcaldías de Xochimilco, Tláhuac, Tlalpan y Milpa Alta.
En México se producen más de 30 variedades de flor de nochebuena entre las que destacan los colores: rojo, amarillo, rosa, blanco, rayado y marmoleado, entre otras, las cuales se pueden encontrar en Puebla, en zonas como Atlixco.
El 90 por ciento de la producción y consumo de la flor de nochebuena es roja; cinco por ciento, blanca o amarilla, y el resto rosa, rosada o marmoleada.
La Sader destacó que, a pesar de la pandemia del covid-19, los pequeños productores lograron sacar adelante las variedades de esta planta con la que ahora se adornan calles y hogares en la entidad poblana.
La dependencia federal refiere que en la época de la Colonia, los españoles nombraron a la flor Cuetlaxóchitl como “Nochebuena”, porque florece en diciembre. El trabajo de los productores comienza en el mes de mayo con la plantación de los esquejes, ya que el cultivo tarda en promedio ocho meses en desarrollarse.
La nochebuena es un pequeño caducifolio poco ramificado, que puede alcanzar hasta cuatro metros de altura. Hojas lanceoladas u ovadas-elípticas, pueden ser enteras o dentadas. Los tallos son gruesos y lisos. Las hojas, de márgenes lisos o dentados, están dispuestas de manera alterna, de forma ovada a elíptica, venosas, sinuosas y con dos senos laterales profundos limitados por crestas subagudas.
En México, la nochebuena florece de noviembre a febrero y es esencial que la planta no reciba luz durante 12 horas, aproximadamente desde octubre hasta Navidad.
AFM