A dos meses del inicio del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, ya se divisan los primeros impactos en los productos alimenticios al consumidor en México, por el alza de costos de materias primas internacionales, coincidieron especialistas en el sector agroindustrial mexicano.
Durante el foro “Impacto comercial del conflicto Rusia-Ucrania en el sector agrícola”, el ex director general adjunto de Negociaciones Comerciales Internacionales de la Secretaría de Economía, Héctor Hernández, refirió que actualmente el impacto se nota en los precios del maíz y del trigo.
“El nivel de precios que ya traemos, supera incluso los precios de garantía que el gobierno se comprometió a cubrir a los productores en el país durante este año, entonces tenemos efectos, sí ya tenemos efectos”, resaltó el también Socio Fundador de la Consultora Maei.
Ante eso explicó qué tanto pueden afectar a los consumidores, ya que normalmente los precios de las proteínas cárnicas tienen una estacionalidad, es decir, tienden a aumentar a partir de un momento durante el año, como el pollo donde los precios suben en abril y mayo, cerdo en junio y julio a noviembre, y res de junio a noviembre.
“En la carne de res, ya se observan niveles importantes de crecimiento en la primera quincena de marzo en comparación con la misma quincena del 2021, entonces ya tenemos impactos en México. Si los impactos van a ser mayores… es muy posible que sean mayores”, advirtió el especialista.
En ese sentido detalló que los futuros de precios para los siguientes meses de granos particularmente trigo y maíz, se ubican en niveles de al menos 10 por ciento arriba de los actuales, donde los precios de trigo se estiman estarán en los siguientes meses superando los 400 dólares por tonelada.
“Los precios del maíz oscilarán entre 2.70 y 2.90 dólares por tonelada, entonces se prevé que estos incrementos sean mayores, sí. Y desde luego va a tener un efecto en el incremento o al incremento de los precios de los bienes que tienen como insumos primordiales el maíz, el trigo, y la cebada”, destacó.
Manifestó que en la actual situación, la parte de la oferta exportable del país, no la va a tener el mercado en el corto y mediano plazo, “y lo peor aún, que no sabemos cuándo se va a reanudar la participación de estos dos países en el mercado exportador, creo que no podríamos pensar en tomar decisiones de restringir el comercio”.
El socio en Consultores Internacionales Ansley, Roberto Zapata, dijo que si las tendencias alcistas en los precios de los alimentos se mantuvieran, esto podría llevar a una caída del poder adquisitivo y aumento de la pobreza, “eventualmente sí, y el gobierno no hace nada, si no atiende esta situación la propia situación inercial va a generar esa profundización en la caída del poder adquisitivo y en el aumento de la pobreza”.
srgs