Por una combinación de factores como los aumentos en los insumos, los aumentos de precios de alimentos continuarán durante el resto del año y se espera que hasta mediados de 2024 se pueda regresar a parámetros de inflación del tres por ciento.
En el punto anterior coincidieron los investigadores de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla, Marcos Felipe Gutiérrez Barrón, académico de la Facultad de Economía; y Anselmo Chávez Capó, especialista de la Escuela de Administración Financiera y Bursátil, para quienes el incremento de precios afecta a las familias de menores ingresos en el estado de Puebla y el aumento al salario mínimo ya fue superado.
En la ciudad de Puebla, la inflación general en enero de 2023 se situó en 8.64 por ciento, mayor en 0.3 puntos porcentuales a la reportada en diciembre del año pasado, mientras que en Izúcar de Matamoros fue de 9.03 por ciento.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el avance inflacionario en el primer mes de este año fue propiciado por el alza en el precio de cigarros, así como en alimentos agropecuarios y refrescos.
La inflación es un aspecto que afecta a los sectores más desprotegidos y débiles, a los sectores de menos ingresos y presenta un efecto todavía mayor porque origina un impacto y un costo social debido a las características que tiene el mercado laboral, destacó el especialista.
“En el caso de Puebla, se registró una inflación por arriba de la media nacional. Pero el problema estriba en que, debido a la inflación, se sigue incrementando el precio de los alimentos, aumentos sensibles en el precio del huevo y del pollo, dos de los principales productos que forman parte de la canasta básica. Tenemos un mercado laboral muy frágil y de ahí que la inflación afecte de manera importante a los trabajadores”, apuntó Gutiérrez Barrón.
Actualmente es necesario ganar tres salarios mínimos para poder comprar una canasta básica, situación que habla de los efectos en las familias poblanas ante el aumento de precios en diferentes alimentos.
“La expectativa es que la inflación continuará a lo largo de este año y posiblemente cerremos este 2023 con una inflación del cinco por ciento, todavía por encima de la meta y no sería hasta el segundo trimestre del 2024 cuando converja la meta, es decir, todavía vamos a ver aumentos en los precios a lo largo de este año y principios del año siguiente”, destacó.
Por su parte, Anselmo Chávez Capó, investigador de la Escuela de Administración Financiera y Bursátil, resaltó que el primer trimestre de este 2023 es complicado para las familias poblanas por los problemas económicos, los efectos de la pandemia de la covid-19 y los aumentos de precios de los productos de la canasta básica.
Consideró que el panorama luce complicado para las micro, pequeñas y medianas empresas (pymes) que generan más del 90 por ciento de los empleos en la entidad porque se enfrentan a un aumento escalonado de precios y a altos créditos para obtener financiamientos para enfrentar los problemas económicos.
CHM