Trabajadores de Amazon iniciaron una huelga en Italia ante la alta demanda de entregas de paquetes por el auge del comercio electrónico, con un aumento récord del 31 por ciento de los bienes vendidos online en 2020, hasta los 23 mil 400 millones de euros, según datos de la Universidad Politécnica de Milán.
Se trata de la primera protesta que afecta a todas las operaciones logísticas del grupo estadounidense, incluidos los servicios externos de reparto.
Los sindicatos estiman que los sistemas de entrega de Amazon dependen de 40 mil personas, incluido el personal de su brazo logístico, que emplea a la mayor parte de los 9 mil 500 empleados de larga duración en Italia.
En otros lugares, Amazon también se enfrenta a un desafío en su centro logístico en Bessemer, Alabama, donde los trabajadores están votando si son los primeros asalariados de uno de los mayores empleadores de Estados Unidos que se unen a un sindicato.
Esto ha llevado a los sindicatos a buscar normas más estrictas sobre la carga de trabajo y los turnos de los conductores que, según dicen, entregan hasta 180-200 paquetes al día.
Mariangela Marseglia, directora de Amazon en Italia, dijo en una carta a los clientes que ponía a los trabajadores en primer lugar, ya fueran propios o externos, y que ofrecía un entorno de trabajo seguro e inclusivo, un salario competitivo y beneficios.
Los sindicatos italianos FILT-CGIL, FIT-CISL y Uiltrasporti convocaron la huelga tras el fracaso de las negociaciones con la patronal Assoespressi, que representa a las empresas de reparto.
Marco Odone, de Uiltrasporti, dijo que las protestas eran generalizadas en todos los centros de Amazon y que las estimaciones preliminares eran de 70 por ciento a 75 por ciento de adhesión de la huelga.
"No pedimos aumentos de sueldo en este momento, sino un horario de trabajo más humano", dijo a Reuters el secretario general de FIT-CISL, Salvatore Pellecchia.
"Estas personas realizan al menos 100 paradas al día que implican no una, sino a menudo dos o tres entregas de paquetes. Problemas como un atasco o un accidente de tráfico no se tienen en cuenta".
Los sindicatos habían pedido a Amazon que entrara en una ronda de negociaciones, diciendo que era responsable en última instancia de las condiciones de trabajo de los conductores, incluso cuando eran empleados por terceros.
MRA