El Boeing 737 MAX realizó su primer vuelo desde que fue inmovilizado tras dos accidentes fatales, en un momento en que uno de sus principales clientes, American Airlines, busca demostrar que es seguro.
El vuelo desde la base de la aerolínea en Dallas, Texas, a Tulsa, Oklahoma, se produce semanas antes de que la aerolínea realice su primer vuelo comercial, el 29 de diciembre, y forma parte de un plan de relaciones públicas del fabricante y las aerolíneas para rehabilitar la imagen del avión tras una suspensión récord de 20 meses.
Boeing dijo que no tiene comentarios que hacer sobre el vuelo de American y que no contaría con personal suyo a bordo. La compañía indica que las aerolíneas jugarán un papel directo en demostrar a los pasajeros que el 737 MAX es seguro.
El aparato más vendido de Boeing fue inmovilizado en el mundo en marzo de 2019, después de dos accidentes en cinco meses en los que murieron 346 personas, en la peor crisis de seguridad que vive la industria en décadas y que signifcó un duro revés para el liderazgo estadounidense en la regulación aérea.
Ésta es la primera vez que alguien, aparte de los reguladores y el personal de la industria, vuelan el MAX desde la inmovilización.
El mes pasado, la Administración Federal de la Aviación le dio permiso para volar.
AMP