La refinería Francisco I. Madero conservó en los dos recientes sexenios federales la aplicación de recursos para mantenimiento y rehabilitación de sus plantas, pero en la administración de Andrés Manuel López Obrador se dio un crecimiento en la producción para alcanzar su mejor nivel en siete años y con menos recursos aplicados, a diferencia de la gestión de su antecesor Enrique Peña Nieto.
La página de Transparencia Presupuestaria informó que entre 2019 y 2022, el gobierno federal aplicó 6 mil 459 millones de pesos en cuatros proyectos importantes dentro del complejo ubicado en Ciudad Madero, en la zona sur de Tamaulipas, mientras del 2013 al 2018, el monto estuvo en los 7 mil 910 millones de pesos.
Lo anterior quedó registrado para la construcción de la planta tratadora de aguas residuales, un turbogenerador de gas, la instalación de un quemador elevado y la más importante de todas las obras, el mantenimiento general, recalcó el portal donde se mencionan los planes de infraestructura en todo el país plasmados en el Presupuesto de Egresos.
Más volumen de barriles
A su llegada y al poner como meta acrecentar la actividad, López Obrador junto con Rocío Nahle, titular de la Secretaría de Energía, emprendieron un plan de mantenimiento para elevar la producción. En cuatro años, el promedio está en los 80 mil barriles al día pero con una tendencia a la alza, al pasar de 58 mil barriles del 2019 a 98 mil barriles el año pasado, confirmó el Sistema Nacional de Refinación (SNR) de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Caso contrario se dio dentro de la administración peñista, al darse entre 2016 y 2018 un desplome de estos números hasta una tendencia anual de 19 mil barriles, se menciona en su Base Institucional de Datos de la empresa productiva del Estado. Su capacidad total es de 190 mil barriles.
En el lapso comprendido de 2013 a 2015 llegó a los 115 mil barriles anuales, aunque su top estuvo en el tercer año del priista, con 135 mil barriles diarios en el año.
Parte de la reducción, detectada en el segundo semestre del 2017 y del 2018, se debió a los paros técnicos. Se contabilizan 11 meses sin una gota de crudo en sus plantas, al reducirse en el paquete económico la ministración de dinero y, argumentaron los entonces directivos, planear la rehabilitación. En el gobierno obradorista, la única suspensión total de labores quedó en la bitácora en junio de 2021.
Piden más participación
En su reciente visita a esta refinería, el Presidente garantizó una aplicación de 5 mil millones de pesos de la Federación destinados a la planta en el presente año. Acotó que bajo su mandato, se etiquetaron más de 8 mil 500 millones de pesos y su objetivo es subir a 47 mil barriles diarios la generación de combustibles.
Ante estos montos y las maniobras en ejecución, el sector privado de la zona sur pide una participación para crecer la capacidad cuyo máximo se ubica en 190 mil barriles. Si bien hay 50 proveedores, existen más capaces de cumplir con estos planes, indicó el Consejo Empresarial de Ciudad Madero (CEM).
“Solamente pedimos que nos tomen en cuenta. Los maderenses estamos listos, con la mejor mano de obra calificada del país, prueba de ello es la cantidad tan importante de técnicos y profesionistas que nos han representado en todo México, quienes son el corazón de la industria. Estamos seguros que esta importante inversión federal será el detonante de la recuperación de la economía de la urbe petrolera”, dijo su presidente Alfredo Pliego Campero.
En los datos del Observatorio del Sector de la Construcción de la Delegación Tamaulipas de la CMIC, compañías catalogadas como informales abarcaron el 70 por ciento de las licitaciones de obra a trabajos en el centro refinador, esto en el 2022. Hasta febrero del presente año, Pemex no ha lanzado convocatoria alguna.
“Pemex tiene muchos pendientes con la iniciativa privada de la región. Aún falta por cubrir los adeudos de hace años, como también dispersar los recursos para el mantenimiento de la misma planta, sus ductos y toda la infraestructura a su alrededor. Es importante que ambos temas los atiendan”, dijo Benito Torres Ramírez, presidente del Clúster de Petróleo, Energía y Gas (Cepegas).