El presidente Andrés Manuel López Obrador consideró que el ajuste a la baja de las calificaciones que recibió Pemex por parte de Fitch Ratings y Moody's no deben tomarse porque "no afectan en nada" y sólo "son una burla y remanentes" del conservadurismo.
"No afecta en nada, es parte de la simulación que existía durante el predominio del modelo neoliberal, es como a estas alturas tomar en cuenta lo que opine el Fondo Monetario Internacional (FMI) que está totalmente desacreditado", manifestó.
La semana pasada, la agencia Fitch Ratings rebajó la calificación crediticia de Petróleos Mexicanos a "B+" desde "BB-" con perspectiva negativa, lo que representa más dificultades financieras para la petrolera.
En tanto, este fin de semana Moody's rebajó la perspectiva de las calificaciones de Pemex a negativa desde estable, citando mayores riesgos crediticios.
Durante su conferencia matutina desde Palacio Nacional, el Presidente refirió que cuando no sólo estaba mal la economía, sino imperaba la corrupción en Pemex, todas las empresas públicas, incluida la Comisión Federal de Electriciadad (CFE), recibían "muy buena" calificación, por lo que "es de no tomarse en cuenta".
Lo anterior dijo, pese a contar con datos de mejoría en Pemex y estar mejor que en sexenios anteriores, debido a que es muy difícil ganarles a los "leguleyos de las calificadores" que son "tecnócratas marrulleros".
El Presidente consideró que cuando el aeropuerto de Ciudad de México lo dominaba el crimen organizado, el narcotráfico, en los tiempos de García Luna y del ex presidente Felipe Calderón, el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) tenía la máxima categoría de seguridad aérea.
"Cuando llegamos nosotros nos bajan de categoría ahora que está cuidado el aeropuerto y ya no entra la droga que entraba con licencia", manifestó.
López Obrador refirió que las calificadoras actúan en función de intereses, y "lo peor de todo es que hasta se les tiene que pagar por su servicio", esto al argumentar que México continúa pagando a dichas calificadoras.
"Aquí no pasa nada, se tiene que tomar en cuenta que la deuda de Pemex ha bajado y eso lo podemos probar... De una vez para desmentir a la calificadora ésta, para exhibirla como falsaria", manifestó.
"Es una burla todo esto de las calificadoras, sin embargo, todavía quedan esos remanentes, toda esa información que utilizaban para manipular en las épocas del neoliberalismo, neporfirismo y siguen habiendo columnistas y expertos engañando", añadió.
El Presidente manifestó que lo que se debe tomar en cuenta de una compañía como Pemex es que ha aumentado su producción, la extracción de petróleo, además de que se generan más utilidades ante la disminución en los costos de extracción del petróleo y la estabilidad de precios de los combustibles.
"Miren desde que llegamos 15.5 por ciento menos. Desde luego está muy difícil ganarle a los leguleyos de las calificadoras, son tecnócratas marrulleros que seguramente van a decir sí, pero hay otras variables. Afortunadamente ya eso no se los cree ni siquiera el llamado círculo rojo, porque a la gente lo que le importa, lo que le interesa es que haya trabajo", finalizó.
MRA