El presidente Andrés Manuel López Obrador pidió a los organismos reguladores del sector energético alinearse a su política energética, que consiste en fortalecer a Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) sobre las empresas privadas, así como detener permisos o concesiones a particulares en el sector energético.
"Sostengo que los órganos de regulación creados durante el periodo neoliberal deben ajustarse a la nueva política económica y energética, y que su misión debe ser la de sumar esfuerzos con la Secretaría de Energía, Pemex y la CFE para rescatar las industrias del petróleo y electricidad", indicó en un supuesto memorándum.
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Con fecha del 22 de julio, el mandatario plantea en el documento a trabajadores de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), "regresar, sin ignorar las nuevas realidades" a la política de los ex presidentes Lázaro Cárdenas y Adolfo López Mateos, quienes nacionalizaron el petróleo y la electricidad, respectivamente.
"Tal es el espíritu que nutre el objetivo superior del actual gobierno: recuperar el pleno dominio del petróleo y de la industria eléctrica. En lo específico, la decisión se traduce en no continuar con la privatización del sector energético", afirma el texto.
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También se menciona al Centro Nacional de Control de Energía (Cenace), organismo público descentralizado que controla el sistema eléctrico. La oficina de la Presidencia no respondió inmediatamente una solicitud de Reuters para comentar sobre el documento.
El mandatario ha criticado estos organismos "supuestamente autónomos" y la reforma energética que abrió el sector a la inversión privada en 2013 por ser "simples instrumentos" de "tecnócratas privatizadores" en perjuicio de las empresas del Estado, como recalca en el texto.
Aunque el Presidente ha prometido respetar el marco jurídico, en el documento pide a los reguladores "avanzar hasta el límite que permita el actual marco jurídico", sin descartar una nueva reforma constitucional.
En el documento, el mandatario reiteró que se respetarán los más de 100 contratos de exploración y extracción de hidrocarburos asignados tras la reforma energética, pero confirmó que no se licitarán más.
En concreto, el Presidente pide no aumentar las tarifas de combustibles y luz, alcanzar la autosuficiencia energética, no importar gasolinas y no exportar petróleo para extraer "solo el que necesitan las refinerías".
AMLO reduce meta de producción de petróleo
En el documento se afirma que la meta será producir 2.2 millones de barriles diarios de crudo para 2024, y refinar 1.2 millones de barriles en las seis refinerías actuales y la próxima de Dos Bocas para 2022. Ello significaría una reducción desde el objetivo previo de producir 2.4 millones de barriles para el final de sexenio.
Para alimentar el sistema eléctrico pide que la prioridad sean las hidroeléctricas, después las otras plantas de la CFE, seguidas por las eólicas y solares de los privados, y por último las de ciclo combinado de los particulares
"En la generación de energía eléctrica, la producción de plantas privadas, sean nacionales o extranjeras, en ninguna circunstancia podrán superar el 46 por ciento del consumo nacional", reafirma.
Aunque el Presidente pide reconocer los contratos suscritos por gobiernos anteriores, también advierte de denuncias penales "de existir pruebas de influyentismo y corrupción".
Asimismo, exige detener nuevos permisos o concesiones a particulares por sobreoferta de petróleo y electricidad, por lo que descarta nuevas subastas para la producción de crudo.
"Todavía es tiempo de corregir el rumbo de la política entreguista que se ha venido imponiendo en el sector energético", concluye.
GGA