El próximo miércoles 31 de julio se dará a conocer la cifra preliminar del producto interno bruto (PIB) del segundo trimestre del año y analistas del mercado ven muy probable que vuelva a registrar una caída trimestral, luego de haberla presentado en el lapso enero-marzo.
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De acuerdo con el área de análisis de Grupo Financiero Banorte, el PIB registrará en el segundo trimestre una caída de 0.2 por ciento con respecto al primero, y de 0.5 por ciento comparado con el segundo trimestre de 2018.
La institución financiera explicó que la caída anual estaría explicada en parte por un efecto de base negativo, dado que el periodo vacacional de Semana Santa ocurrió en abril, mientras que la caída mensual se debería a en buena medida al sector industrial, que ha estado impactado por varios choques, desde bloqueos en vías férreas, hasta la suspensión de varias obras de construcción en la Ciudad de México.
Además, la minería continuará restando dinamismo, pues la extracción de petróleo y gas cayó en abril y mayo y las manufacturas aunque muestran algo de fortaleza, se han desacelerado.
No obstante, añadió Banorte, en servicios las señales han sido más mixtas, ya que, por un lado, las ventas al menudeo mostraron cierta fortaleza en los primeros dos meses, pero las importaciones de bienes de consumo no petroleras, ventas de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (Antad) y de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (Amia) sugieren un debilitamiento en junio.
Para JP Morgan, la debilidad que desde hace algún tiempo muestra la economía mexicana encamina a que el PIB registre una cifra negativa en el segundo trimestre; no obstante, aclaró que si bien hay factores desfavorables, no son uniformes en todos los sectores, pues los más frágiles son la minería y la construcción, y los más positivos son los servicios.
Para Grupo Financiero Monex, después de que el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) de mayo presentó un estancamiento en mayo, al no registrar variación alguna con relación a abril, sus pronósticos que apuntaban a un leve crecimiento del PIB en el segundo trimestre de 0.5 por ciento anual serán revisados a la baja.
Banco Base, por su parte, indicó que las cifras del IGAE, en particular las correspondientes al sector servicios, fueron positivas en comparación mensual, pero persiste el riesgo de que se observe una contracción trimestral del PIB durante el segundo trimestre, aunque es probable que dicha contracción sea moderada.
MRA