Mañana se cumple un año de la entrada en vigor de las modificaciones a la NOM-051 sobre etiquetado frontal de advertencia para alimentos y bebidas procesados; a lo largo de este periodo la Alianza por la Salud Alimentaria reportó que la reformulación de productos se ha dado de manera masiva.
En un comunicado, señaló que estos cambios se han dado principalmente en compañías trasnacionales, que han reportado modificaciones de cerca de 56 por ciento de sus productos, lo que expuso, ha permitido una oferta alimentaria con menores cantidades de nutrientes dañinos.
Según la organización, también se ha dado un buen cumplimento en la implementación de los sellos de advertencia en los empaques, ya que de acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), durante la primera fase de su implementación la mayoría de las empresas ya se apegaban a lo establecido para el nuevo etiquetado de advertencia.
“La restricción de personajes en productos con sellos o leyendas ha sido exitosa. En bebidas azucaradas dirigidas a niñas y niños, 39 por ciento tenían personajes en marzo de 2020 y para julio de este año, el porcentaje bajó a prácticamente cero por ciento, evidenciando que la entrada en vigor de las especificaciones de la NOM0-51 fueron efectivas para regular productos no saludables que solían ser atractivos para niños y niñas”, dijo Paulina Magaña, integrante de la coordinación de Salud Alimentaria del Poder del Consumidor.
“Se han observado cambios en la formulación de los ingredientes de los productos incrementándose gradualmente la cantidad de productos libres de sellos y leyendas, por ejemplo, de los cereales de caja, 5.9 por ciento antes de la implementación tenían sellos y ahora 11 por ciento ya no los requiere”, agregó Alejandra Contreras, coordinadora de Salud Alimentaria en El Poder del Consumidor.
De acuerdo con la encuesta nacional de etiquetado que se levantó a finales de 2020, realizada por la Agencia de Investigación Social Estratégica Dinamia para El Poder del Consumidor, 74 por ciento de los encuestados respondieron que aprobaban el etiquetado frontal de advertencia; en tanto, 72 por ciento reportó que este es comprensible para los consumidores y 72 por ciento también consideró que los sellos son útiles para tomar decisiones sobre los productos que consume, siendo el sello de azúcares el octágono más influyente en las decisiones de compra de acuerdo a los mexicanos encuestados.
Según el Instituto Nacional de Salud Pública, se espera que el etiquetado frontal tras cinco años de su implementación evite 1.3 millones de casos de obesidad en el país y ahorre 1.8 millones de dólares asociados al gasto público en obesidad.
AMP